Domingo, 14 de octubre de 2007 | Hoy
El secretario de Salud Municipal y futuro ministro de Binner,
Miguel Capiello, adelantó cómo será superado el déficit
presupuestario que se generó en la salud pública rosarina.
Por Rubén Milito
Los integrantes del gabinete municipal reconocen fuera de micrófono que el mayor agujero fiscal que tiene la Municipalidad proviene del enorme presupuesto que tiene la Salud Pública. El número necesario para que las cuentas se recuperen son 50 millones de pesos anuales, con esa cifra las cuentas de esta estratégica área quedarían saldadas. El ejemplo más claro de esta situación es la inauguración del nuevo Hospital de Emergencias "Dr. Clemente Alvarez" (HECA). Este nuevo hospital debería estar funcionando hace más de un año, pero ponerlo en movimiento implica una erogación muy fuerte para el municipio.
El actual edificio del Heca, ubicado en Virasoro al 1000, cuenta con una dotación de 132 camas de las cuales 108 son generales. El municipio rosarino debe aportar anualmente 17 millones de pesos para el funcionamiento del nosocomio.
El nuevo predio hospitalario, ubicado en avenida Pellegrini al 3200, tiene ya su estructura edilicia culminada desde fines del año pasado, pero la prestación de los servicios para los que fue concebido va a demandar unos meses más, por lo menos para poder funcionar a pleno con todas sus prestaciones y equipamiento técnico. La Municipalidad de Rosario ampliará a 155 la cantidad de camas, para ello se producirá un incremento de la partida presupuestaria que llegará a un total de 24 millones de pesos anuales. Desde el Palacio de los Leones entienden que el estado provincial debería aportar no menos de 6 millones de pesos anuales, en forma directa, para el sostenimiento del nuevo centro de salud municipal.
Esa cifra surge del relevamiento de las prestaciones recibidas por personas que no están radicadas en la ciudad de Rosario. Dentro del Heca esas atenciones alcanzan al 25%. Después de muchas gestiones finalmente este hospital será cogestionado entre la provincia y el municipio.
Para Miguel Capiello, actual secretario de salud de la municipalidad de Rosario y futuro Ministro de Salud de la Provincia, "la integración no sólo va a pasar por el HECA. Sino por todos los nosocomios provinciales y municipales, la alta complejidad debe tener algún tipo de cogestión con la provincia y en ese aspecto vamos a trabajar fuertemente".
Respecto a los números necesarios para oxigenar el funcionamiento de la salud pública en el Gran Rosario, Capiello sostiene que "son necesarios 150 millones de pesos para enderezar la salud en el Sur de la Provincia". Estas inversiones estarán acompañadas por la conformación de un único registro de información y comunicación en el área de salud donde se fusionen los organismos provinciales y municipales. Además se reforzará el funcionamiento de los hospitales Centenario, Eva Perón y Provincial con 50 millones de pesos anuales. Según el futuro ministro "todos estos planes surgieron en los debates de los equipos técnicos que se conformaron para acompañar a Hermes Binner cuando lanzó su candidatura a Gobernador".
Cuando todos estos recursos hayan llegado a Rosario, el que respirará aliviado será el Intendente Miguel Lisfchitz que se sacará de encima la pesada mochila de la administración de la salud pública en soledad.
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