Hoy el campo inicia su protesta en reclamo de políticas activas de parte del gobierno para los distintos sectores productivos. Convocado en principio por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Federación Agraria Argentina (FAA), otras entidades pensaban sumarse en las últimos días. Como lo dijo el titular de FAA, Eduardo Buzzi, esta semana en el plenario de Rosario "el paro tiene amplio respaldo de los productores", y que "la idea es una protesta por 8 días, pero se puede prolongar". Esta es la segunda protesta ruralista en menos de un año, y consistirá en un freno de actividades de comercialización que, además, incluirá manifestaciones, asambleas y cortes de ruta.

Desde el gobierno nacional la ministra de Economía Felisa Micelli calificó a la medida del campo como "política", en el marco de un anuncio de distintas gestiones para intentar garantizar -sobre todo- la normal provisión de carne y sin un aumento desmedido de precios.

Desde la provincia, el Secretario de Agricultura y Ganadería Daniel Costamagna explicó que "el paro, la protesta, nunca son los caminos ideales. Lo más lógico es el consenso, el diálogo para superar determinadas coyunturas". De todas maneras, el funcionario reconoció "los desfasajes respecto de precios y rentabilidad en algunos sectores productivos del agro".

Por su parte, el titular de CRA Mario Llambías, fue terminante al confirmar la realización de la protesta. "Es un paro total. El campo no va a comprar ni vender nada salvo productos perecederos", señaló. Entre los principales factores que detonaron la medida de fuerza, los dirigentes enumeraron la introducción de precios máximos en el Mercado de Liniers; las restricciones a la exportación de carnes; la falta de un mercado de trigo; la ausencia de un interlocutor en el propio Gobierno; la imposibilidad de renegociar las deudas que los productores acarrean con el Banco Nación desde la última crisis; la falta de asistencia a los agricultores afectados por la sequía; la aplicación de retenciones a los lácteos, y la falta de incentivos para las economías regionales principales y para la producción de porcinos.

No sólo el gobierno se manifestó en contra del paro del campo. También

el presidente de la Federación de Cámaras y Centros Comerciales Zonales de la República Argentina (Fedecámaras), Rubén Manusovich, convocó a "boicotear" el paro de las entidades rurales. Ya que sostuvo que los que "convocaron al paro de actividades son un grupo de desestabilizadores que persiguen fines políticos". Y agregó que "pretenden lograr por la fuerza lo que las urnas les niegan sistemáticamente; representan el modelo agro exportador de la Argentina del pasado, la de Menem, Cavallo y Martínez de Hoz", expresó.