Seis familias de pescadores que vivían desde hace décadas en las barrancas del Parque Sunchales, lograron finalmente un acuerdo con la Municipalidad, que les permitirá reubicar sus viviendas y seguir pescando en el mismo lugar. Orlando Jackson, uno de los beneficiados por el acuerdo, explicó que luego de largos meses, "el municipio demostró predisposición para elevar el monto en efectivo, lo que nos permitirá comprar una vivienda en otro lugar de la ciudad". El acuerdo también implica la construcción de seis cofres de cemento sobre la barranca de la avenida de la Costa a la altura de calle Pueyrredón , donde podrán guardar sus herramientas de trabajo. Ahora el municipio deberá encarar otra negociación para solucionar el problema de otras tantas familias que aún habitan la zona, aunque no son pescadores ni habitan históricamente el lugar.

En la misma zona, puntualmente en Moreno y la barranca, las lluvias de marzo pasado provocaron el desmoronamiento de una casa y la muerte de tres personas que cayeron al río.

Por eso la justicia entendió que no podía seguir en el lugar, pero la oferta económica y el proyecto que los contuviera en el mismo lugar para destrabar el conflicto se demoraba en llegar.

Fue entonces que las seis familias de pescadores -unidas por la actividad que realizan desde hace décadas- mantuvieron una carpa en el corazón del Parque Sunchales desde el 29 de marzo cuando llegó el desalojo, hasta el 20 de junio, cuando decidieron regresar a sus casas enclavadas en la barranca misma del Paraná. Por fuera de este grupo otras dos familias decidieron abandonar el lugar: Una de ellas con un subsidio, que le permitió comprarse una vivienda prefabricada que instaló en el terreno de un familiar. Pero esta salida no convenció a nadie más.

La historia que tuvo su final feliz el último viernes con la firma del acuerdo entre los pescadores y el director de Asuntos Jurídicos Aldo Gómez ﷓quien piloteó la negociación, había comenzado hace años cuando el municipio tomó posesión accedió a los terrenos ferroviarios y lo convirtió en un espacio verde. Los mismos pescadores habían relatado a este diario que las obras "taparon el desagüe más grande que tenía la zona con la confitería del Silo Davis, además de muchos otros a lo largo del parque, por lo que el agua escurre por cualquier lugar y se producen desmoronamientos", apuntó.

Cabe recordar que el propio Gómez había hecho público su "compromiso para que estas familias puedan pescar en el Parque Sunchales. Con respecto a las viviendas trataremos de mejorar las ofertas económicas para solucionar cada tema, para que puedan adquirir sus casas". El funcionario había apuntado que había "una base de tratamiento de todos los casos por una evaluación de los construidos en sus viviendas y se tomaron los metros cuadrados de edificación, por parte del Servicio Público de la Vivienda. Así se hizo la estimación económica para compensarlos. Como quedó desactualizado se mejoró la oferta para tratar de solucionar la situación de cada uno. Hay gente sola con pocos metros construidos y familias numerosas".