Desde Santa Fe

Jorge Obeid aceptó que su decisión de postular al camarista Agustín Bassó y al abogado Daniel Erbetta como procurador y ministro de la Corte Suprema de Justicia provocaron un "cortocircuito que sinceramente no esperaba" con el gobernador electo Hermes Binner. Dijo que se arrepintió de no haber promovido en la provincia un mecanismo para renovar la Corte similar al que instauró el presidente Néstor Kirchner en la Nación. Y prometió que "no habrá más sorpresas" con nuevas designaciones en los organismos de control, con lo cual descartó la posibilidad de enviar más pliegos a la Legislatura para cubrir vacantes en el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress), la Defensoría del Pueblo y el Tribunal de Cuentas (ver aparte). "Estoy dispuesto a que la transición se lleve adelante en el marco del diálogo y no de la confrontación", sintetizó Obeid.

El gobernador sorprendió ayer al declararse arrepentido de no haber firmado un decreto similar al 222/03 del presidente Kirchner antes de enviar los pliegos de Bassó y Erbetta a la Legislatura. "Si algo me faltó, y esto lo reconozco, es no haber hecho en la provincia lo mismo que hizo Kirchner para renovar la Corte Suprema de la Nación. Y no haber hecho lo mismo que hice yo cuando me autolimité en la designación de jueces comunales y (de vocales) del Tribunal de Cuentas", admitió Obeid.

La confesión del mandatario sorprendió también en el arco político, institucional y académico, donde mucho antes de que postule a Bassó y Erbetta -para cubrir las vacantes que dejaron Jorge Bof y Rodolfo Vigo- se levantaron voces para que se autolimitara a en su facultad de digitar a los miembros de la Corte y obligue a los dos candidatos a pasar el filtro del debate y la audiencia pública antes de enviar sus pliegos a la Asamblea Legislativa.

Ahora, el arrepentimiento público de Obeid abre interrogantes sobre lo que puede suceder en la Legislatura, donde el miércoles, a las 9.30, Erbetta tiene cita con la comisión de Acuerdos y el jueves, a las 13, está convocada la Asamblea Legislativa para aceptar o rechazar los pliegos de Bassó y el abogado rosarino. La declaración del gobernador habilita también las especulaciones sobre por qué postuló a Erbetta y Bassó, a pesar de que Binner había advertido muchas veces que era necesario cambiar el mecanismo para renovar la Corte Suprema de la provincia y si hubo -o no- presiones de la corporación judicial, como deslizaron algunas fuentes de la Casa Gris.

Binner ya anunció que firmará un decreto similar al de Kirchner para renovar la Corte de la provincia y hasta le envió una carta a Erbetta para que rechace la postulación de Obeid y después ingrese al máximo tribunal por "la puerta grande", pero el abogado rosarino rechazó el pedido.

"Sinceramente, yo no esperaba un cortocircuito (con Binner) por las designaciones en la Corte", reveló Obeid. "Yo intenté hacer las cosas bien, promoví a dos personas de prestigio para ocupar los lugares vacantes. Lo hice a través de los métodos que están establecidos en la Constitución y en las leyes de la provincia desde hace años. Elegí a dos personas que no tienen ninguna relación personal y política conmigo ni con el gobierno. Uno (el camarista Bassó) viene de 30 años de actividad judicial. El otro (Erbetta) es un prestigioso penalista que pertenece al radicalismo que es el partido de la oposición al cual yo pertenezco. La idea era y es prestigiar a la Corte Suprema de Justicia sobre la base de que es la Legislatura la que toma la decisión sobre estos pliegos".

"Además, habilitamos todas las formas para que se hicieran llegar allí (a la comisión de Acuerdos de la Legislatura), a través de las ONG o de opiniones particulares, todas las aprobaciones o desaprobaciones sobre estas personas y que es el período en el cual estamos", agregó.

"Pero si algo me faltó, y esto lo reconozco, fue haber hecho lo mismo que hice con el Tribunal de Cuentas, lo mismo que hice con los jueces comunales, que fue autolimitarme con decretos exactamente iguales a los que había suscripto el presidente Kirchner que también se autolimitó" en la designación de ministros de la Corte nacional, confesó Obeid.

"Como yo nunca me imaginé que iba a tener la posibilidad de enviar (el pliego de) un miembro de la Corte Suprema de la provincia (después de la renuncia de Vigo), no había suscripto ese decreto que comparto plenamente. Me refiero al decreto (222/03) del presidente Kirchner que, insisto, comparto plenamente. Y cuando envié los pliegos (de Bassó y Erbetta) el decreto no estaba", se lamentó el gobernador.

"De todas maneras, el debate que se ha abierto es importante porque se agregaron opiniones favorables y desfavorables que son todas las que tendrá que analizar ahora la Legislatura cuando tome una decisión en el tratamiento de los pliegos. Sigo sosteniendo que los dos pliegos pertenecen a dos personas honorables, con conocimientos sobrados en los temas judiciales, y deberían ser aprobados", apuntó Obeid.

Estas declaraciones de Obeid son tan llamativas como las que hizo el 28 de agosto, cuatro días antes de las elecciones del 2 de setiembre y cuando ya había aceptado las renuncias de Bof y Vigo en la Corte. Por entonces, le llovían los pedidos para se autolimitara en la designación de los reemplazantes y firmara un decreto similar al de Kirchner, que ahora Obeid añora y hasta se especulaba en público con los nombres de algunos candidatos. "Les adelanto -le dijo a los cronistas de la Casa Gris- que si soy el gobernador que derogó la ley de Lemas. Que envió y alienta que la ley de acceso a la información pública salga antes que termine mi mandato. Si soy el que propició la reforma del Poder Judicial. Se darán cuenta que voy avanzando por un camino que no voy a desandar a tres meses de terminar mi gestión (sic)". Sin embargo, al día siguiente -29 de agosto- Obeid remitió a la Legislatura el pliego de Erbetta. El domingo 2 de setiembre se realizaron las elecciones que ganó Binner. Y el mismo lunes 3, envió el pliego de Bassó, apenas tres horas antes de recibir en la Casa Gris al gobernador electo.