Ramiro "Rama" Mateo, el joven de 17 años que fue atacado a balazos el pasado 6 de diciembre, presuntamente por barrabravas de Central, inició ayer por la mañana un tratamiento intensivo de rehabilitación en la clínica Fleni de Escobar. Ramiro, que estará acompañado por su madre durante los 56 días que durará el tratamiento, tuvo una notoria recuperación; aunque todavía no se logró ningún avance en la investigación policial y judicial. En este sentido, la Legislatura de la provincia aprobó un pedido de informes al Poder Ejecutivo, para que a través del ministerio de Seguridad, brinde una información detallada sobre lo actuado por la Unidad Regional II. Consultado por Rosario/12, el tío del adolescente agredido, Ricardo Velasco, señaló que "por el momento" a los padres de Ramiro "no los veo con ganas de iniciar acciones judiciales, durante este tiempo no los pudimos convencer, están preocupados únicamente en la recuperación de su salud".

El jueves 6 de diciembre, mientras Ramiro estaba con un grupo de amigos en la esquina de Agrelo y Punta Lara, a escasos metros de la cancha del Club Banco Nación, donde se iba a disputar la final de fútbol de salón entre Regatas y Naútico Avelaneda, seis hombres descendieron de dos automóviles Peugeot 206, con vidrios polarizados, y luego de intentar sacarles las banderas a los chicos, un disparo de una pistola calibre 22 impactó en la cabeza de Ramiro.

En un primer momento se especuló que los agresores pertenecían a la barra de Ñuls, ya que los simpatizantes de Regatas, club del que es hincha el joven baleado, portaban bombos y una bandera con la inscripción "Los Guerreros". Pero las investigaciones llevadas adelante por la fiscal Graciela Argüelles apuntaron al sector de la barra canaya que lidera Luciano Molina, que está enfrentado a la que encabeza Andrés "Pillín" Bracamonte.

Las pesquisas determinaron además que la agresión pudo haber estado dirigida a Walter Bühler, hijo del actual vicepresidente primero de Central, que se encontraba dentro del grupo de hinchas de Regatas, y que ayudó a Ramiro cuando lo balearon. Hoy, mientras el joven atacado continúa con su tratamiento, el hijo del empresario inmobiliario, ajeno a las intimidaciones y presiones del caso, se encuentra de vacaciones.

Como no se registraron avances significativos en la investigación, familiares y amigos de Ramiro organizaron dos marchas para reclamar justicia por el ataque. El tío de Ramiro indicó a este diario que "a lo mejor ahora, que la madre está allá, y mi cuñado acá, podamos insistir en iniciar la causa judicial, ya que ellos tienen que firmar; pero sinceramente, hasta ahora no los veo con ganas".

Tampoco tuvieron mucha suerte los amigos de Ramiro que fueron a declarar a la Jefatura de Policía, que vivieron un confuso episodio con una persona, dueño de un Peugeot 206, con quien iban a realizar un careo. Pero, insólitamente, el sospechoso amenazó e increpó a los pibes. La investigación policial no generó demasiadas expectativas, más allá que cuando Ramiro estaba internado en el Sanatorio Los Arroyos, agentes de las Tropas de Operaciones especiales (TOE) llegaron hasta el nosocomio para hablar con el padre de Ramiro, y le indicaron que trabajarían especialmente en el caso, pero después ya no existió un nuevo contacto entre los agentes y la familia.

Los diputados provinciales del Frente para la Victoria, Jorge Lagna y Alberto Monti presentaron un pedido de informes para conocer las actuaciones de los uniformados. En uno de los párrafos de la solicitud, los legisladores sostuvieron que hay que "dejar de lado toda especulación sobre la posibilidad de connivencia entre la fuerza de seguridad provincial y los violentos que dicen ser hinchas de fútbol".

Por su parte, las fuentes del ministerio consultadas por este diario, indicaron que 15 días atrás, el ministro de Seguridad, Daniel Cuenca, mantuvo una reunión con Carlos, el padre de Ramiro; mientras que el secretario de Seguridad Pública, Carlos Iparraguirre, el pasado 2 de enero, unos días antes de aprobarse el pedido de informes, se puso a disposición de los diputados del Frente para la Victoria para brindar toda la información disponible sobre el caso.

Por su parte, el tío del joven informó que todas aquellas personas que quieran colaborar para que se puedan afrontar los gastos de su recuperación en la clínica de Buenos Aires, se abrió una caja de ahorros en el banco Macro. La cuenta, que lleva por nombre Ramiro, es la número 086-24513/9.