"Son obras que hoy pueden parecer lejanas porque requieren de un nivel de inversión muy alto, pero la ciudad también tiene que empezar a pensar en proyectos de esta envergadura". Consciente de la expectativa que había generado el adelanto sobre la posible implementación del subte en Rosario, el intendente Miguel Lifschitz precisó ayer con algo de cautela pero sin descartarlo para el mediano plazo los alcances del tren metropolitano bajo nivel dentro del Polo Ferroviario lanzado a la tarde en el Palacio de los Leones. El jefe comunal mencionó como ejemplo de su eventual viabilidad "que en Córdoba se está por lanzar una iniciativa de características similares con financiamiento nacional. En nuestro caso todavía no es un proyecto, es recién una idea para poner sobre la mesa y discutirla con los actores de la región". Más tarde Lifschitz encabezó la primera reunión del Polo, que aspira a convertirse en un organismo permanente con "capacidad técnica y ejecutiva".

Según el intendente, la convocatoria de ayer "superó todas las expectativas". Acudieron al encuentro en la intendencia funcionarios de otros municipios del Gran Rosario, técnicos y especialistas en la materia. "En poco tiempo vamos a volver a encontrarnos para empezar a conversar sobre cuestiones más concretas", les dijo Lifschitz al término del cónclave del que participaron casi un centenar de interesados.

Antes de la reunión, el intendente aclaró que su intención no era

"profundizar un proyecto u otro sino generar un ámbito, un foro público-privado donde podamos intercambiar ideas para promover proyectos ferroviarios. Hoy estamos en condiciones de volver a posicionarnos en la materia teniendo en cuenta los proyectos que están en marcha como el Plan Circunvalar y los que se han anunciado como el Tren de alta Velocidad y todo lo relacionado con la industria ferroviaria".

Puntualmente sobre la idea del subte, Lifschitz lo relativizó pero no lo descartó para el mediano plazo. "Son obras que hoy pueden parecer lejanas porque requieren de un nivel de inversión muy alto pero la ciudad también tiene que empezar a pensar en proyectos de esa envergadura", planteó el intendente en rueda de prensa.

Consultado sobre ciertas similitudes con la iniciativa cordobesa (que demandará una inversión de 700 millones de dólares para 15 kilómetros de subte con paradas cada 500 metros en un plazo de 9 años), Lifschitz respondió: "Es hacer demasiada futurología, lo de Córdoba por ahora es simplemente un anuncio, hay que ver el grado de viabilidad que tiene. En el caso nuestro está todavía más lejano, no quisiera generar ninguna expectativa para lo inmediato, pero son proyectos que pensando en un país que sigue en crecimiento, no en crisis obviamente, merecen ser analizados y estudiados. No es un proyecto, es simplemente una idea".

Aunque no fue formalmente invitado, el concejal del ARI Carlos Comi estuvo ayer en la municipalidad. El edil expresó su apoyo a la idea del subte en la ciudad aunque manifestó que el momento elegido por el intendente Lifschitz es cuanto menos inoportuno. "Si lo que busca es dotar a la ciudad de un medio alternativo de transporte de pasajeros y agilizar la comunicación en la troncal Norte﷓Sur, parece bastante más realizable, rápida y económica la puesta en marcha de la flota de troles que aún aguardan en Vancuver la concreción del proyecto que el mismo intendente anunció este año", argumentó Comi, autor de dos iniciativas sobre el tema aprobadas meses atrás por el Concejo.