Mientras la Justicia ya investiga de oficio los violentos incidentes ocurridos el jueves en el Concejo durante la sesión que aprobó el aumento del boleto, tanto el intendente Miguel Lifschitz como el gobernador Hermes Binner repudiaron los desmanes y justificaron el incremento tarifario a raíz de la inflación y la escasez de subsidios nacionales para el transporte rosarino. "Todo fue premeditado. Se venía preanunciando y dirigentes de estos grupos ya habían advertido que iban a tratar de impedir que se realizara la sesión y llevaron elementos para hacerlo. Eso estaba organizado y, aunque sea a medias, lo pudieron concretar. No sé si atrás de esto hay otros personajes identificados. Pero creo que cuando se empiezan a legitimar y a promover situaciones de intolerancia y confrontación siempre se encuentran adeptos y excusas. En este caso fue el boleto", señaló el jefe comunal quien descartó una suba del pasaje hasta fin de año más allá del incremento de costos. "Siempre hay dificultades al aumentar la tarifa, pero hoy Rosario tiene la flota más moderna del país, e indudablemente es un servicio que cuesta más que los otros y creo que es justificado el aumento tarifario habida cuenta de que no hay una ayuda como ocurre en la ciudad de Buenos Aires en cuanto a los subsidios", planteó Binner.

El presidente del Concejo, Miguel Zamarini confirmó ayer que la jueza de Instrucción, Roxana Bernardelli, actuó el mismo jueves de oficio bajo la figura de "daño agravado" a las instalaciones del Palacio Vasallo. La magistrada habló telefónicamente con el titular del cuerpo y reclamó a la comisaría 1ª que sean remitidos a su despacho todos los elementos de prueba que sirvan para esclarecer los incidentes.

Por la mañana el intendente sostuvo que lo ocurrido en el Concejo "es muy negativo para la ciudad, para la democracia. Esta es una ciudad tranquila y creo que el 99 por ciento de los rosarinos repudia este tipo de expresiones de intolerancia. Ayer (por el jueves), los hechos de violencia impidieron lo que podría haber sido un interesante y muy rico debate sobre el tema. Este tipo de expresiones violentas deben ser repudiadas porque siempre sabemos cómo empiezan pero nunca cómo terminan".

Cuando se le preguntó a Lifschitz si los desmanes fueron premeditados, el jefe comunal dijo no tener dudas al respecto. "Ya se venía preanunciando y dirigentes de estos grupos ya habían advertido que iban a tratar de impedir que se realizara la sesión y llevaron elementos para hacerlo. Eso estaba organizado y, aunque sea a medias, lo pudieron concretar", indicó para después diferenciar la situación con los incidentes de esta semana en Córdoba ya que en Rosario "la policía actuó de una manera pasiva, con gran prudencia, y las imágenes lo refleja. No hubo acción policial que pudiera generar reacción alguna por parte de los manifestantes. Por eso no hay excusa ni motivo para que se desencadenaran hechos violentos salvo la intencionalidad política de estos grupos por promoverlos".

Tras estimar que la nueva tarifa será reglamentada la semana próxima, Lifschitz confirmó que el precio del boleto "no se volverá a tocar" hasta fin de año aunque advirtió sobre la escalada inflacionaria. "La realidad es que el costo del sistema ya está por encima del valor que se aprobó ayer. El estudio que mandamos al Concejo para respaldar el aumento de tarifa da 1,74 y todos saben que en septiembre se comienza a aplicar la última cuota del aumento salarial, lo que va a llevar ese valor un poco mas arriba todavía. Pero de ninguna manera vamos a promover de aquí a fin de año un nuevo aumento de tarifa, es una decisión política. Pero hay que tener conciencia de que existe un proceso inflacionario del cual no somos responsables ni el municipio de Rosario, ni los usuarios, ni los transportistas, pero del que somos todos víctimas. Hay que tratar de ser equilibrados".

Binner, por su parte, respaldó la decisión de Lifschitz al plantear que "hoy Rosario tiene la flota más moderna del país, e indudablemente es un servicio que cuesta más que los otros. Creo que es justificado el aumento tarifario habida cuenta de que no hay una ayuda como ocurre en la ciudad de Buenos Aires en cuanto a los subsidios".

-¿Cree que hay un trato discriminatorio de la Nación al transporte del interior al momento del reparto de subsidios?-, preguntó este diario.

-Se hace en base a una ley mal hecha, el interior que es el que más aporta para ayudar a subsidiar al transporte de pasajeros esos beneficios van en su inmensa mayoría a Capital Federal. Nosotros en Santa Fe no tenemos esa posibilidad porque esos subsidios surgen fundamentalmente del impuesto al gasoil, pero creo que sería importante que la Nación contemple las necesidades que tienen las grandes ciudades, Rosario, Córdoba, Mar del Plata, Santa Fe y Mendoza. Todo esto se lo planteamos al jefe de Gabinete.