El joven de 23 años imputado por el crimen de Gabriela Núñez, asesinada de un tiro en la cabeza el martes pasado en barrio Azcuénaga, se abstuvo ayer de declarar ante la jueza Alejandra Rodenas. Su abogado defensor reclamó a la magistrada la realización de un estudio psicofísico para corroborar el delicado estado psíquico del detenido. Desde el juzgado aclararon a este diario que podría decidirse en los próximos días una ampliación de la declaratoria para cotejarla con el testimonio recogido en sede policial, donde según trascedió, Andrés Sosa habría admitido la autoría del asesinato de Gabriela quien minutos antes le envió un mensaje de texto a una amiga suya advirtiéndole que su novio la quería matar. "Esa declaración se hizo con todas las formalidades del Código Penal y es parte del expediente", aseguró la jueza a Rosario/12.

La magistrada había señalado por la mañana en declaraciones radiales que pudo recolectar abundantes elementos probatorios del hecho ﷓entre ellos los mensajes amenazantes y el último que la víctima envió a una amiga: "Andrés me quiere matar"﷓, pero, al mismo tiempo, lamentó el "silencio" del barrio ya que hasta ahora hay un solo testigo. Además, confirmó que se presume que hubo una "reyerta" previa, posiblemente del día anterior al balazo fatal. La jueza Rodenas llamó también la atención sobre la forma violenta de comunicarse entre los jóvenes, en este caso no de sectores marginales sino medios.

Rodenas dejó en claro que se está en una etapa preliminar de la investigación, atento a la conmoción que produjo el crimen en la familia y el círculo íntimo de la víctima, y dijo que el joven detenido, un estudiante universitario, aún no había declarado. Además, reveló que se secuestró el arma homicida y el vehículo en el que el muchacho se desplazó durante el día del crimen.

"Vamos a tomarnos los tiempos procesales", afirmó para armar "el rompecabezas" lo más preciso posible. En ese sentido, consideró de vital importancia romper el silencio del barrio ﷓el crimen se produjo en San Juan y Sucre, a una cuadra del instituto de inglés del que salía la víctima﷓ porque hasta ahora sólo hay un testigo de 16 años. "Esta esa dualidad: criticamos el sistema, pero cuando hay que poner lo que hay que poner en una declaración la gente no colabora". En ese sentido dijo que "había un negocio abierto" desde el que se podría haber visto algo.