José Orlando Sánchez, conocido como Tato, confesó ayer haber sido el único autor de la violación y posterior asesinato de Tatiana Agüero, la niña de ocho años cuyo cadáver fue encontrado el domingo pasado atrás del Bosque de los Constituyentes. El joven de 22 años cumplía una condena en la cárcel de Coronda, pero en junio tuvo un permiso por el régimen de salidas transitorias, y no volvió al penal. Era vecino de la hermana de la víctima, una joven de 20 años que estaba encargada de cuidar a la niña al momento de su desaparición.

El subcomisario Javier Leiva, jefe de la Brigada de Homicidios de la Unidad Regional II de policía, dijo a la agencia Télam que Sánchez pidió ampliar su declaración indagatoria ayer por la mañana, ante el juez de instrucción penal Hernán Posman. "Sánchez pidió comparecer ante el juez para expresar cómo habían ocurrido los hechos, por lo que de inmediato dimos aviso al juez, al fiscal y al defensor oficial para que se resguarden todas las garantías constitucionales", dijo el jefe policial. Trascendió que el sospechoso "se declaró culpable y dijo que actuó solo". La confesión de Sánchez mejoró la situación del otro detenido por el crimen de Tatiana, Juan Jael Toledo (35), una ex pareja de la madre de la niña, quien había sido señalado por la propia mujer como posible sospechoso.

En tanto, tras la declaración de Sánchez, éste y el otro sospechoso fueron trasladados de su lugar de detención para ser sometidos a distintos peritajes, entre ellos pruebas de ADN, en procura de obtener más pistas que los vinculen o no con el crimen.

Tatiana desapareció la noche del sábado cuando estaba al cuidado de una hermana mayor. El domingo al mediodía, su madre denunció la desaparición en la seccional 12 de Rosario, con jurisdicción en el barrio Ludueña, donde vive la familia. La mujer relató que a las 20 del sábado regresó a buscar a Tatiana, pero su hija mayor le dijo que la niña había salido a hacer unos mandados. La denunciante le pidió a su hija mayor que saliera a buscar a la niña y que la llevara a su casa a dormir, pero eso nunca ocurrió. Casi a la misma hora que la mujer radicaba el pedido de averiguación de paradero, dos chicos hallaron un cuerpo en una zona próxima al bosque de los Constituyentes. Cuando los policías fueron hasta ese lugar, identificaron el cadáver de Tatiana, con la ayuda de vecinos y testigos. El cuerpo la niña estaba semidesnudo, ya que sólo poseía una prenda de vestir alrededor del cuello, con la que aparentemente fue estrangulada.