Acordado el último aumento salarial del 8 por ciento para los trabajadores municipales, la intendencia deberá definir ahora si extiende ese incremento al gabinete y por ende a los 22 concejales de la ciudad, de cara a un 2009 complicado en materia fiscal. "No lo hemos analizado todavía pero en las oportunidades anteriores se aplicó de manera automática para utilizar un mecanismo similar", sostuvo el secretario de Gobierno, Horacio Ghirardi. El presidente del Concejo, Miguel Zamarini adelantó a este diario que su intención es conversar el tema con el intendente Miguel Lifschitz aunque aclaró que por una resolución del cuerpo "todos los aumentos al personal político del Ejecutivo se trasladan a los concejales". En lo que va del año funcionarios y ediles ya recibieron un 30 por ciento de suba y sus remuneraciones promedian los 8000 pesos.

El intendente y su secretario de Hacienda, Gustavo Asegurado han remarcado en los últimos días que el escenario económico para el año próximo será "muy complicado" ya que se la masa salarial se ha incrementado y también el costo de los servicios que brinda la comuna. Al mismo tiempo los ingresos -propios y los provenientes de la coparticipación provincial y federal﷓ no han subido en la misma proporción. En ese sentido no descartaron un nuevo ajuste de las tasas para garantizar el equilibrio de las cuentas locales.

Cerrar el acuerdo salarial con el gremio demandó tres largos meses y el conflicto desatado trajo aparejados siete paros de los trabajadores. En las próximas dos semanas la intendencia debe definir si ese aumento se trasladará al gabinete municipal y al personal político del municipio. "La verdad no lo hemos charlado con el intendente, pero en las anteriores oportunidades se decidió hacerlo de manera automática para adoptar un criterio común y evitar hacerlo de forma aislada", explicó Ghirardi.

Desde el Concejo Zamarini recordó que a fines de 2004 el cuerpo emitió una resolución mediante la cual los ediles ajustaban "de manera automática sus dietas cuando el intendente y sus secretarios lo hacían previamente". El presidente del Concejo destacó que "hasta esa fecha, de acuerdo a lo que establece la Ley Orgánica de Municipalidades, los propios concejales definían eventuales subas en sus remuneraciones. Para evitar ese tipo de debates que no son bien vistos por la sociedad se adoptó esta cláusula enganche".

En ese marco el concejal socialista planteó que "el cuerpo tiene poco margen para no sumarse a una eventual suba de los sueldos del intendente y sus funcionarios". De todas formas, como reconoció que "la situación para el 2009 se proyecta como muy complicada para todos los municipios, no sólo el de Rosario", Zamarini dijo tener intenciones de "charlar el tema con Lifschitz para intentar ponernos de acuerdo".

Según informó Zamarini, actualmente, cada uno de los 22 ediles que tiene la ciudad percibe de bolsillo, en promedio 8000 pesos. "Depende de los descuentos que se hacen por el Impuesto a las Ganancias, la cantidad de hijos, las distintas deducciones y en el caso de nuestro bloque el aporte al partido que representa el 20 por ciento (del bruto). Pero en promedio la dieta está entre los 8000 y los 8200 pesos", precisó.