En vísperas de la última reunión por la conciliación obligatoria provincial en el conflicto de General Motors, ayer a media tarde una asamblea de trabajadores decidió tomar la planta e iniciar un paro por tiempo indeterminado. En ese marco, el titular de Smata Rosario, Marcelo Barros, afirmó que asistirá a la audiencia de hoy, a las 14, acompañado por los dirigentes de la CGT. También el vocero de la empresa, Bernardo García, confirmó la asistencia al encuentro. "Estamos dispuestos a evaluar todas las alternativas que tengamos para lograr una solución por una vía pacífica. El sindicato violó la conciliación obligatoria, pero nosotros mantendremos el diálogo", dijo García. Por su parte, Barros explicó la medida de fuerza porque "la empresa desde el primer momento viene faltándole el respeto a la conciliación obligatoria". El dirigente sindical afirmó: "Soportamos humillaciones, que les saquen fotos a los compañeros, que los filmen". En ese marco de máxima tensión, hoy volverán a intentar una solución, que la semana pasada estaba empantanada en un punto de inflexión: el gremio pide que las suspensiones sean rotativas, pero la empresa no cede en ese punto. Propone suspender a 160 trabajadores, y mantenerles la totalidad de los sueldos.

Barros fue ayer hasta la CGT para reunirse con el secretario general, Néstor Ferraza. Allí, el dirigente mecánico obtuvo un compromiso de movilización conjunta para el miércoles, si fracasa la conciliación obligatoria provincial. "Si llega a pasar algo, puede haber corte de autopistas y de calles", alertó el dirigente gremial.

Barros habló ayer desde la planta, donde continuaba el paro de los trabajadores del turno tarde. "Desde el primer momento tenemos la misma posición, queremos que todos colaboren y las suspensiones sean rotativas. No queremos a ningún trabajador fuera de la empresa. Ellos cambiaron las posiciones 20 veces, pero la verdad es que siempre vinieron con el mismo caballo", señaló el sindicalista, quien repudió que la empresa filme a los empleados. "Calcinaron a los compañeros, les hicieron las mil y una y se las siguen haciendo. Los persiguen, les sacan fotos, todo eso es para que renuncien", denunció Barros.

Otra es la posición de García. "Las filmaciones se han realizado a personas que toman acciones dentro de la planta, que además de atentar contra la seguridad de las personas y las instalaciones, es una flagrante violación de la conciliación obligatoria. Esos videos están dentro del Ministerio de Trabajo, porque se realizaron medidas de fuerza interna que nos obligaron a filmar", indicó el vocero de General Motors.

Al mismo tiempo, García indicó que la propuesta realizada por la empresa la semana pasada -mantener la totalidad de los sueldos a los 160 suspendidos "era superadora porque dejaba sin efecto los despidos y la rotación, ya que se estaba ofreciendo pagar el 100 por ciento del salario a los empleados suspendidos, que era algo que el sindicato estaba reclamando". Sin embargo, afirmó que "las rotaciones se pueden evaluar, pero también hay que entender que cuando se ha dejado una línea de producción, las posiciones de trabajo han desaparecido". Se refiere a la fabricación de Gran Vitara. El nuevo proyecto de la firma, el Viva, comenzará a funcionar hacia finales de 2009.

Lo cierto es que -de acuerdo con lo adelantado por las partes- hoy se realizará la última audiencia. A pesar de que existieron contactos informales entre las partes durante el fin de semana, la posibilidad de legar a un acuerdo parece lejana. Antes del paro, la viceministra de Trabajo provincial, Alicia Ciciliani, señaló a Rosario/12 que aún mantienen expectativas. La funcionaria apeló a la racionalidad de las partes. "Lo único que se discute es si los 150 trabajadores están dentro de la planta en un proceso productivo, o están fuera de la planta en capacitación o en otra tarea pasiva. Nos parece que esa diferencia no amerita romper la negociación y volver todo a fojas cero", precisó.

A la luz de la tensión de las posiciones, Ciciliani apostó al acuerdo. "Nos parece importante, ya que la conciliación obligatoria, el procedimiento preventivo de crisis, y la nueva ley de emergencia laboral del diputado Alberto Cejas, ayudan a analizar todas las cuestiones que llevan a una situación de despido. Siempre hay posibilidad de no despedir. En el conflicto de General Motors, partimos de 435 despedidos y ahora se discute si los 150 operarios suspendidos, con el 100 por ciento de su salario, está dentro o fuera de la planta; es una situación completamente distinta", apuntó.