Con criterios de transparencia y visibilidad, acordes al nuevo proceso penal oral que regirá en la provincia, el proyecto del nuevo edificio de la justicia penal que se levantará en el terreno del viejo Heca, entre Sarmiento, Mitre, Virasoro y Rueda, fue presentado ayer por el ministro de Justicia Héctor Superti y el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Horacio Ghirardi. El proyecto tiene un plazo de ejecución de 800 días (puede traducirse como 26 meses, o menos de tres años) y un costo de 50 millones de pesos. Pero no se hará con una mega licitación para construir los 14 mil metros cuadrados, sino que se distribuirá en cuatro etapas. La primera, que será la demolición, llevará tres meses, y el comienzo del proceso licitatorio es inminente. El edificio tendrá una estructura de hormigón armado y una fuerte presencia de cristal, que permitirá su visiblidad desde el exterior. Aunque todavía no habrá edificio ad hoc, el 14 de febrero comenzarán a regir en la provincia los procesos orales para cinco delitos graves, tal como está previsto en la ley de implementación del nuevo sistema. A más tardar el 4 de febrero, el Ministerio de Justicia enviará a la Legislatura las cinco leyes que organizarán la Justicia Penal.

"La justicia está organizada en relación al expediente, y pasará a funcionar con audiencias, eso implica infraestructuras distintas", indicó Superti. Más tarde, los equipos de arquitectos de los ministerios de Justicia y Obras Públicas explicaron cómo funcionará el edificio, que constará de planta baja, dos niveles altos y un subsuelo semi enterrado, donde habrá 123 plazas de estacionamiento. La construcción ocupará un 40 por ciento de la manzana, que tendrá un 60 por ciento de parque. La preminencia del cristal, pera permitir que se pueda ver desde afuera, es una de sus características. De hecho, uno de los asesores del diseño fue el arquitecto Mario Corea Aiello, responsable del edificio del nuevo Hospital de Emergencias.

Uno de los arquitectos del equipo de trabajo describió el edificio, que tendrá dispuestas zonas de circulación diferenciadas para el público, los imputados y los funcionarios y empleados judiciales. El eje de toda la estructura serán las audiencias, alrededor de las cuales se organizará el sistema. "Los juicios penales serán públicos, adversariales y orales", explicó Superti, quien afirmó que será un cambio "copérnicano", ya que Santa Fe pasará de tener el proceso penal más vetusto de América Latina, al más avanzado, inspirado en el modelo chileno. El eje del proceso pasará a ser el fiscal, quien motorizará la causa penal. Es decir que los jueces serán convocados para cumplir esa función, pero ya no estarán a cargo de la instrucción de la causa.

"La nueva estructura edilicia debe acompañar este proceso de cambio", afirmaron. El modelo que se levantará en Rosario servirá para construir los centros de justicia penal en las otras cinco cabeceras de regiones. "Los nuevos edificios estarán dispuestos para el encuentro de personas en audiencias, en las que institucional y civilizadamente debatirán sus posiciones ante un juez, quien resolverá a la vista de todos", dice la memoria descriptiva del proyecto.

En el nuevo edificio funcionarán los tribunales de Investigación Penal Preparatoria, los tribunales de juicio en lo penal con sus salas de audiencias públicas y orales, la Cámara de Apelaciones en lo Penal, la Defensoría local y regional, el nuevo Ministerio Público, la alcaidía con cámara Gessell y sala de reconocimiento.

Tras la demolición, la estructura de hormigón se realizará en nueve meses. Mientras tanto, la carpintería y cerramiento exterior (que tendrá mucho cristal para permitir su visiblidad), se realizará en otros nueve meses, y las terminaciones interiores en 15. Pero el proceso fue concebido de manera que se puedan producir superposiciones, y avanzar en una parte del proceso mientras se termina el otro. Además, las licitaciones parciales permitirán ajustar los presupuestos y plazos.