Con unos diez cortes de calles que florecieron ayer en distintos barrios de la ciudad por parte de vecinos que reclaman asistencia tras el temporal del lunes, el intendente Miguel Lifschitz salió a calificarlos como "una extorsión que no podemos aceptar". Fue cuando algunos de los piquetes tuvieron el condimento de hechos violentos cuando el jefe comunal se mostró tajante: "Ya le aclaramos al ministro de Seguridad Daniel Cuenca que ya hemos atendido todas las demandas sociales y que los cortes no tienen nada que ver con un reclamo social", disparó Lifschitz. En su ayuda llegó la vicegobernadora Griselda Tessio quien remarcó que "el gobierno provincial está trabajando junto al gobierno municipal y a diversas instituciones brindando atención y contención". Por si fuera poco el Partido Justicialista le pegó duro a la Municipalidad y la provincia por la "inacción" luego del fenómeno climático.

En rigor el intendente decidió salir a marcar terreno luego de la violenta protesta de Pellegrini y Necochea, donde manifestantes realizaron un corte de calle que además incluyó quema de contenedores de basura y la destrucción de botellas de vidrio para impedir el paso de autos. La acción -que provocó que cinco troles de la línea K quedaran varados- fue protagonizada por un grupo de unas 70 personas de República de la Sexta porque, dijeron, "no habían recibido desde el gobierno la ayuda prometida".

Además, la demora de casi una hora del personal de la Dirección de Tránsito generó algunos inconvenientes, como por ejemplo con un colectivo de la línea 144 que al llegar a Cochabamba fue agredido y lo comenzaron a golpear para que no pasara. Más tarde, sobre las 17.30 los Bomberos lograron apagar el fuego de los contenedores.

De acuerdo a lo informado por la policía, a media tarde del viernes había piquetes en Uriburu y Flamarión, Felipe Moré y avenida Perón, Avellaneda al 4500, Arijón y Flamarión, Circunvalación y Avellaneda, Acceso Sur y Ayolas, y Oroño y Juan Canals. Además, en forma intermitente, había cortes en Junín y Provincias Unidas ﷓frente al Distrito Noroeste﷓ y en Circunvalación a la altura de Centeno, Uriburu y Pellegrini.

A media tarde el intendente aseguró que la demanda social "ya fue atendida" pero que hay "grupitos pequeños pero muy violentos que realizan actos más cercanos al delito que a la protesta legítima. Son un extorsión que no podemos aceptar", dijo sobre el accionar de esas personas.

El intendente dejó en claro que hasta hoy se mantuvo la "paciencia" hacia las manifestaciones pero que se resolvió realizar una presentación judicial porque "hemos recibido muchas denuncias de automovilistas, motociclistas y vecinos que han sido robados o amenazados". Por eso, pidió al gobierno provincial y a la Justicia "tomar las medidas adecuadas para garantizar la seguridad de las personas".

"Hay que deslindar un tema social con uno que orilla con la delincuencia", aseguró, y aclaró que "si hubiera atrás de los reclamos alguna necesidad social real están abiertas las puertas del municipio pero este tema ya es estrictamente de seguridad".

En ese sentido, el secretario de Gobierno, Horacio Ghirardi, aseguró que la agresión con piedras del miércoles al Centro de Distrito Oeste no fue protagonizado por vecinos del barrio sino por militantes universitarios. "Si hay un emblema de lucha contra la pobreza es precisamente el Centro de Distrito Oeste", afirmó.