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La muerte de dos mujeres jóvenes, de 24 y 30 años, por una causa evitable, como son las consecuencias de aborto practicados en condiciones inseguras, puso nuevamente el foco en las políticas públicas. Para el Código Penal argentino, el aborto es delito -con dos excepciones﷓ pero que los hay, los hay. En mayo del año pasado, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto presentó un proyecto de ley para legalizar la práctica, hasta la semana 12, al que dio estado parlamentario una diputada santafesina, Silvia Augsburger. Para Walter Barbato, el médico especialista en salud reproductiva, que durante diez años dirigió el Servicio de Obstetricia del Hospital Centenario, hay dos temas que atender. Por un lado -que él ubica en segundo lugar﷓ la despenalización del aborto, que permitiría a las mujeres más vulnerables concurrir a servicios públicos para interrumpir embarazos en condiciones seguras. Por otro lado -para él, en primer lugar﷓ "en un tema de gestión pública, porque es algo en lo cual hay consenso social, y está planteado por la legislación vigente, como la educación sexual y los programas de salud reproductiva que existen en la Nación, la provincia y la Municipalidad". Pero Barbato considera que lo que se hace en ese aspecto es "absolutamente insuficiente", y librado a la voluntad o intención de los agentes de salud. También cree que, si el aborto estuviera despenalizado, "estas dos muertes no hubieran ocurrido".

En esos programas, según la visión de Barbato, y lo que él mismo hizo durante una década en la salud pública, "tiene que haber un énfasis muy importante en el acceso a la anticoncepción sin ningún tipo de restricción". Para este médico, sólo se trata de instrumentar las políticas públicas. "Están dadas todas las normas y las leyes", indicó, pero cuestionó que su implementación, en la actualidad, "siguen siendo acciones vinculadas más al compromiso que tenga cada cual en su lugar de trabajo tanto en la educación sexual, como en servicios de anticoncepción".

El profesional indicó: "En el sector educativo, desde siempre, hay gente que está preocupada, que se ha capacitado y que lleva adelante algunas acciones en la medida de sus posibilidades. Y lo mismo pasa en el sector de la salud, donde hay acciones según el compromiso que tenga el jefe de un servicio o el director de un hospital". Si bien reconoció que "hay algunas acciones", afirmó que "no cubren las necesidades de la población". Para Barbato, las dos chicas muertas la semana pasada, son "la demostración más palmaria, dramática, de que la implementación de los programas deja mucha que desear". Para el profesional, "todos los embarazos no deseados, y los abortos que se hacen en condiciones seguras", dan cuenta de ese fracaso. Por eso, valora la consigna de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Seguro y Gratuito. "Es excelente: educación sexual, anticoncepción y aborto legal para no morir".

Sobre las fallas en el área de salud reproductiva, Barbato refirió especialmente las "trabas burocráticas" que encuentran las mujeres. "Cuando hay una consulta sobre anticoncepción, es urgente". Eso implementó Barbato en los consultorios de planificación familiar que creó cuando era jefe de Obstetricia en el Centenario, pero tiene información de que "hoy está diluido". Como médico, comprobó que las trabas de orden administrativo funcionan como una barrera para las mujeres. "Toda consulta en anticoncepción es de urgencia, porque la mujer que pide algo para no embarazarse puede tener esta noche, o mañana, una relación que le va a generar un embarazo no deseado", indicó Barbato. Y por eso considera imprescindible que el servicio les indique "un método ya, ahora y acá", y apunta que no hacerlo "en tiempo y forma implica el riesgo de tener un embarazo no deseado".

Por todo eso, Barbato considera que el sector salud sigue siendo "tremendamente deficitario" en ese sentido, por las limitaciones presupuestarias, operativas y de capacitación de los efectores.

Pero Barbato no elude que la otra pata del tema es la "despenalización del aborto". Para este experimentado médico, "si hubiera una despenalización, estas dos muertes no hubieran ocurrido porque ellas hubieran recurrido a un servicio, como lo hicieron a la comadrona. Y si fueron allí es porque sabían que en el servicio público no iban a tener respuesta, y en el privado no la iban a tener por razones económicas".