"Te la hago corta, si tenemos que arreglarla por las malas, si hace falta te pego cuatro tiros y se termina la historia". La amenaza la formuló Walter Eiguren a una de las cien personas damnificadas que denunciaron penalmente al dirigente justicialista tras pagarle sumas importantes de dinero para conseguir una vivienda en el marco de planes oficiales, que nunca se concretó. Tres de los estafados dialogaron con Rosario/12, relataron lo vivido "para que nadie vuelva a caer en la trampa" y revelaron conversaciones telefónicas recientes. Para la abogada de los afectados, toda la documentación presentada ante la Justicia amerita imputarle al dirigente del PJ -que ya estuvo detenido un par de horas en esta causa- y sus "colaboradores" la figura de la asociación ilícita.

Sebastián Alonghi, Leonardo Signorelli y Patricia detallaron a este diario la maniobra orquestada por Eiguren, el dirigente peronista acusado de estafar a alrededor de cien personas a quienes les exigió dinero para acelerarles la entrega de vivienda en el marco de los planes oficiales habitacionales. La mayoría de los damnificados pagó 8000 pesos. Otros llegaron a abonar más de 20 mil.

Algunos fueron contactados a través de terceros, a sabiendas de las necesidades habitacionales. Otros mediante los registros oficiales de la Dirección de Vivienda y Urbanismo provincial. El argumento planteado era que había demoras de Nación y provincia y que mediante el pago en cuestión se iban a acelerar los plazos.

"Mis defendidos fueron inducidos a cometer el error. Es la figura típica de la estafa, un desprendimiento de dinero para un objetivo, ante una necesidad habitacional", apuntó la abogada María Elena Yriarte quien entiende que puede imputársele al dirigente peronista y sus "colaboradores" la figura de la asociación ilícita, que no es excarcelable. "Aunque eso quedará en manos de la Fiscalía Nº 11 ante quien hicimos la presentación judicial", aclaró.

Yriarte dialogó telefónicamente con Eiguren. "Me dijo que quiere colaborar, dijo que gente cercana a él que lo quiere perjudicar", contó. Pactaron un encuentro pero nunca se concretó. A los 10 minutos llamó a uno de los damnificados a quien amenazo con "pegarle cuatro tiros", grabación que fue incorporada a la denuncia penal. La abogada reconoció que será difícil probar ante la Justicia los montos pagados "porque no hay ningún recibo. Pero hay grabaciones, hay presunciones, que permite cotejar lo que dicen tantas personas afectadas para que el juez avale lo denunciado".