Los taxistas rosarinos renovaron ayer sus quejas y reclamos ante nuevos robos y violencia de los que fueron víctimas. "Entre 7 y 10 hechos en distintos puntos de la ciudad en los últimos días", dijeron. Desde la Asociación de Titulares de Taxis Independientes, la Asociación de Conductores de Taxis y el Sindicato de Peones coincidieron en que los controles policiales que debían hacerse en diferentes lugares de Rosario no fueron "los que se necesitan", porque se cumplieron cuando los autos están en las paradas o cuando los conductores estaban solos. "Como para llenar estadísticas o una formalidad", señalaron, mientras el próximo jueves volverán a reunirse con el ministro de Gobierno Roberto Rosúa y el jefe de la Unidad Regional II, Héctor Hermida. Hoy los distintos sectores volverán a evaluar propuestas y alternativas, la de la comunicación con la fuerza policial a través de celulares que todavía no se instrumentó y otras que se evalúan, como el Sistema Integral Georreferencial, el 911 de Emergencias, que llevará más tiempo implementar.

El titular de la ATTI Mario Cesca dijo a Rosario/12 que los controles a los vehículos en busca de seguridad "fueron bastante deficientes" ya que no "se hicieron en los momentos en que los coches estaban con pasajeros sino cuando se detenían en alguna parada". Cesca se quejó porque, aseguró que para las estadísticas todo aparece como si esos controles se hicieran "pero no da lo mismo en cualquier lugar o situación".

Mientras, la modalidad de comunicación a través de celulares todavía se conversa y no está en práctica: "Todo necesita de una adaptación técnica, en este caso que se pongan de acuerdo las compañías que brindan el servicio de telefonía celular", dijo Cesca quien señaló que la situación se agravó porque enero "hay poco trabajo entonces los taxistas van hacia zonas más alejadas en busca de trabajo y allí la inseguridad es mayor".

En el mediodía de ayer los taxistas se reunieron en la sede del Sindicato de Peones de Taxi para seguir hablando de las alternativas que se manejan para atender los reclamos vinculados con la seguridad de dueños y empleados que trabajan en el servicio público.

Cesca opinó que los operativos de seguridad no están a la altura de las necesidades porque durante el último fin de semana ocurrieron varios hechos de robo y violencia, entre ellos en la mañana de ayer cuando un taxista logró librarse de un intento de robo cuando fue interceptado, alrededor de las 7, en la intersección de las calles 3 y 2106 en la zona sudoeste de la ciudad.

Desde la Asociación Conductores de Taxis, su presidente Francisco Báez dijo que el "ánimo" del sector "está mal". Sobre la posibilidad de comunicación a través de celulares dijo que "no está muy claro como funcionaría y además como taxista puedo decir que ese sistema ayudará poco, hasta que se llama y se produce la comunicación, el robo ya se produjo en 30 segundos. En realidad el tema de la seguridad debe solucionarse en general".

Báez anunció una nueva reunión con el ministro de Gobierno y el jefe de la policía rosarina. "Vamos asesorándonos acerca de qué sistema conviene", sostuvo al tiempo que descarta la utilidad del que se basa en tarjetas magnéticas que en numerosas oportunidades se consideró.

También descarta el de los separadores blindados, por el costo y el espacio que requiere ya que "los autos son muy pequeños y un vidrio separador quitaría mucho espacio. Ese sistema puede usarse donde hay mayoritariamente autos grandes".

Desde el Sindicato de Peones de Taxis, su secretario general Horacio Boix dijo que entre todos los sectores habían analizado los hechos de robo y violencia que ocurrieron desde el viernes a la tarde. "Fueron alrededor de 10 con dos episodios de balas que en un caso dieron contra la puerta del vehículo y el otro en el tablero", dijo Boix al tiempo que aseguró que la presencia policial "no fue la que nosotros reclamamos" y como antes lo había expresado Mario Cesca, Boix también dijo que los controles se hicieron "cuando los taxistas estaban solos, tanto como para llenar un formalidad".