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El ministerio de Seguridad, la municipalidad, representantes de entidades financieras, el gremio bancario y la policía de la provincia acordaron ayer adoptar medidas preventivas al interior de los bancos y fuera de las sucursales para evitar las "salideras bancarias". Sugestivamente estos hechos se repitieron con inusual frecuencia en los últimos meses y hasta se cobraron una víctima fatal esta semana. Además se acordó conformar en los próximos días una comisión de trabajo conjunto, a los efectos de coordinar acciones y políticas, tendientes a desalentar este tipo de situaciones.

Desde la Asociación Bancaria local, su máximo referente, Matías Layús indicó que se trata de "bandas que operan y por eso esto ocurre tan frecuentemente en distintos puntos y sucursales bancarias de Rosario. Si hubiera personal implicado, significaría que hay una organización entre empleados de bancos de zona norte, con los de zona sur y los del centro y eso no tiene ni pies ni cabeza".

La reunión se realizó en la delegación local de la gobernación. Fue convocada por el Ministerio de Seguridad y asistieron el titular del área, Daniel Cuenca; el secretario de Seguridad provincial, Carlos Iparraguirre; el secretario de Seguridad Comunitaria, Enrique Font; el secretario de Gobierno municipal, Horacio Ghirardi, gerentes de entidades bancarias, delegados de la Asociación Bancaria de Rosario, responsables de agencias privadas de vigilancia, representantes de la plana mayor de policía santafesina y de las oficinas de los Tribunales que trabajan en estos casos. Se volcaron experiencias y planes de trabajo posibles para lograr soluciones.

La Asociación Bancaria planteó la necesidad de una "mayor inversión por parte de las empresas financieras en el tema seguridad", dijo Layús a Rosario/12. "El diagnóstico presentado como denominador común fue que hay que deslindar de responsabilidad al personal bancario, porque después de cada salidera, siempre hay acusaciones y sospechas hacia los empleados de los bancos". Para ellos, se trata de "grupos organizados" que están dentro de los bancos mientras estos permanecen abiertos y vigilan el movimiento de gente, detectando así al cliente que será víctima del robo. "Cuando fue el problema de pago a jubilados con dinero falso también se sospechó de los empleados y nosotros advertimos que existían estos grupos y hoy nos pueden dar la razón porque se descubrieron varios", recordó. "Para nosotros el más vulnerable es el trabajador, que queda expuesto a una situación injusta".

De esta manera, luego de trabajar en la búsqueda de políticas y acciones preventivas, vinculadas con establecer esquemas de vigilancia dentro de las entidades bancarias, las partes acordaron formar una comisión de trabajo en los próximos días para atacar el problema de manera conjunta y organizada. Para ello, se resolvió citar nuevamente, en el corto plazo a las partes involucradas.