"Mi hermano no fue un delincuente abatido por la policía, como dicen por ahí. Era un pibe trabajador al que lo remataron de un tiro en el piso, mal, y no sabemos por qué. Los vecinos lo vieron, pero todos tienen miedo de declarar. Nosotros queremos justicia, y que se sepa la verdad". La frase pertenece a Victoria Godoy, hermana de Leonel González, el chico de 16 años muerto por balas policiales el martes 15 de diciembre en Virasoro y San Nicolás por un efectivo que custodiaba a una cuadrilla de la EPE. Una fuente con acceso a la causa, reconoció a Rosario/12 que "todo tiende a probar que el policía con más de 20 años de servicio le gritó que bajara el arma varias veces y después le vació el cargador". Los disparos, según la misma fuente se hicieron al menos a dos metros de distancia. El cuerpo de Leonel tenía cuatro impactos en el hombro derecho, uno en la muñeca derecha y el sexto en el pecho. Todos de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo.

"Nosotros recorremos el barrio todos los días y hablamos con los vecinos que nos contaron lo que vieron, pero nadie quiere hablar porque le tiene miedo a la policía, no sé si porque los amenazan, o por qué será. Todo el mundo nos dice lo mismo, que todos les gritaban que no lo maten, pero ese policía no les hizo caso".

Según Victoria, "lo que contaron es que venían los tres chicos corriendo hacia Virasoro y San Nicolás, donde la EPE estaba arreglando un transformador. Ahí había mucha gente mirando para saber cuándo lo terminaban. Los policías le dieron la voz de alto, y Nicolás, se paró y se tiró al piso. Mi hermano levantó las manos, y ahí el policía le tiró igual. La gente le gritaba que no lo matara, pero igual lo remató de un tiro en el pecho".

Victoria repite hasta el hartazgo "queremos saber por qué lo hicieron. Lo que nos dicen es que Leonel gritaba que no lo mataran pero lo remataron igual y que a Nicolás no le pasó lo mismo porque había mucha gente mirando".

La hermana de la víctima relató que "el día después de la muerte, el miércoles, fui a la comisaría para hablar con el comisario y no supo darme bien una explicación, pero me dijo que los empleados de la EPE primero dijeron que no habían visto nada. Porque cuando escucharon disparos a lo lejos se tiraron al piso, pero después salieron diciendo que hubo un enfrentamiento. Eso el comisario no lo puede explicar".

"Es más cuando los tíos de Leonel fueron a preguntar los golpearon y los sacaron mal de la comisaría", agregó la joven.

La familia de Leonel está destrozada, confiesa su hermana. "Lo único que sé es que a mi hermano no lo tengo más: tenía 16 años era una buena personas trabajadora que se levantaba a las 7 de la mañana. Esa noche él iba a ver a la novia y no volvió nunca más".

Victoria también confesó que "estamos un poco molestos, enojados con los vecinos porque nos dicen que vieron todo lo que pasó, pero ninguno quiere declarar. Por eso les pido que se pongan una mano en el corazón y que piensen en sus hermanos o hijos, y que a cualquiera le puede pasar. Por favor el pidan que digan qué pasó para que los culpables paguen si fue un error o si fue un caso de gatillo fácil, queremos saber la verdad".

Cabe recordar que la autopsia realizada por el forense Víctor Frigeri señalo que "los tiros se hicieron de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha, de acuerdo a los datos preliminares que trascendieron, lo que sostendría la denuncia hecha por el amigo de la víctima Nicolás que presenció el hecho y que dijo que a González lo remataron cuando ya estaba en el piso".

La bala que en definitiva causó la muerte de González ingresó por el tórax y salió por la zona lumbar. Otra dio en la muñeca derecha y el resto, es decir cuatro, extrañamente quedaron circunscriptas en la zona del hombro derecho. Uno de esos proyectiles también fracturó un brazo.