"Antes de fin de año estará en funcionamiento una planta de tratamientos de residuos en el marco del Plan Basura cero. El proyecto ya fue aprobado por el Banco Mundial, sólo falta que asignen las partidas", anunció el secretario de Servicios Públicos de la provincia, Gustavo Leone a Rosario/12. Se trata de una inversión estatal de 15 millones de pesos que reducirá 250 toneladas diarias del total de residuos que se envían a Ricardone, unas 800 toneladas. El funcionario confirmó además que en febrero estarán en el Concejo los pliegos para la licitación del nuevo sistema de recolección. La concesión será por siete años y la ciudad estará dividida en tres partes. Del microcentro se hará cargo Higiene Urbana y el remanente quedará en manos de dos concesionarias que deberán invertir al menos 40 millones de pesos cada una.

Desde servicios públicos esperan que ambos proyectos se pongan en funcionamiento durante el 2010. En el caso de la ordenanza 8335 conocida como Basura Cero, que fue aprobada hace más de un año, se trata de una normativa impulsada por grupos ecologistas de la ciudad. "La planta de separación de residuos orgánicos estará ubicada en predio actualmente utilizado para la molienda de escombros en el barrio Bella Vista (Pte Perón al 6000) y significa un verdadero avance en materia de tratamiento de residuos", explicó Leone.

Se espera que la puesta en marcha de la ordenanza promueva la recuperación, el reciclado y sobre todo la minimización de la producción de desechos, haciendo un uso razonable de los mismos y disminuyendo el impacto ambiental que originan. Al respecto, el vocero del taller ecologista Mirko Moskat consideró positivo el anuncio. "La mitad de los residuos son orgánicos y esta planta tiene una gran capacidad de procesamiento, lo cual es importante. Pero eso no es todo, todavía falta mucho por hacer para que Basura cero se cumpla", advirtió.

Entre los ítems aprobados en la normativa se encuentran la colocación de contenedores especiales para residuos reciclables y la ampliación de los programas específicos de reciclaje de materiales recuperables.

Moskat hizo hincapié en la necesidad de realizar un servicio de recolección diferenciada para que los desechos sean separados en su lugar de origen. "Para eso es necesario realizar una fuerte campaña de concientización y modificar la logística actual", señaló.

Los nuevos pliegos no prevén una recolección diferenciada. Pero habrá como novedad cinco centros de almacenamiento y recepción de residuos especiales: sillas, sillones, muebles viejos, electrodomésticos y computadoras en desuso podrán dejarse en estos lugares. "Estarán ubicados en la zona correspondiente a las concesionarias del servicio que tendrán que instalarlos y hacerse cargo de la recepción. Serán lugares donde los vecinos podrán concurrir a dejar esos objetos, que actualmente aparecen en los contendores y generan inconvenientes", detalló Leone.

"Estamos terminando en enero los pliegos para presentarlos en febrero en el Concejo Municipal", anticipó el funcionario. Y detalló que el nuevo sistema estará dividido tres áreas: "El centro y las zonas de Fonavi seguirán a cargo de Higiene Urbana de la municipalidad, el resto de la ciudad se dividirá en dos zonas más. A las empresas se les exigirá recolectores de carga lateral y la colocación de contenedores metálicos". La concesión durará siete años y las empresas deberán invertir en ese lapso de tiempo 40 millones de pesos por zona para brindar un servicio de calidad.

Actualmente, las dos concesionarias existentes son Lime y Cliba pero podrían ser reemplazadas en la nueva licitación. "Hay unas cinco operadoras de residuos a nivel nacional y algunas se han mostrado interesadas en los pliegos. También una empresa de Montevideo y otra de Brasil que se acercaron para preguntar, así que hay expectativas", sostuvo el funcionario. Según los plazos estimados, a partir de febrero el Concejo municipal analizará el documento que envíe la Secretaría de Servicios Públicos y antes de que concluya el 2010 el nuevo sistema podría estar en marcha.