El movimiento Giros presentó ayer en el Concejo Municipal un proyecto de ordenanza que busca "frenar la especulación, la privatización y la segmentación de los barrios privados". Según indicó Alejandro Gelfuso, miembro del organismo, la iniciativa apunta a "preservar las tierras urbanizables que quedan en Rosario", y cuenta con la adhesión de "más de la mitad de los ediles", de diferentes partidos, incluido un sector del socialismo. En ese sentido, la concejala Mariana Alonso aseguró que "es importante abrir el debate sobre la situación habitacional". Mañana, a las 9.30, se hará la presentación formal, en el recinto de sesiones, con el apoyo de personalidades y entidades que acompañan la movida. La idea incluye "trasladar el debate a la sociedad civil". Giros plantea: "Un eje de interés general, que tiene que ver con la cuestión sociológica de los barrios privados; y otro sobre la situación de la tierra en Rosario; ésa es la cuestión de fondo", dijo Gelfuso. Las zonas en disputa son "las únicas que quedan": el norte y oeste de la ciudad, lo que "complica el panorama de las más de 40 mil familias con problemas de vivienda".

La iniciativa, que se viene planeando hace cuatro años, cobró fuerza hace menos de 15 días, con el anuncio del gobernador Hermes Binner sobre el inicio de las obras del aliviador III, que comenzarán en 2011, para aumentar la protección de las áreas urbanas cercanas al arroyo Ludueña. Entonces, lo que para los vecinos de la zona -que hasta ahora es inundable- es una buena noticia, también lo es para los inversores privados que compraron terrenos a muy bajo costo y ahora podrán contar con las obras que se vienen reclamando hace años, y que revaluarán esas tierras en una cifra mucho mayor. Ante esa dicotomía, Giros pensó en la posibilidad de plantear un límite y decir "¡Ya basta!".

De aprobarse, la ordenanza prohibirá la construcción de barrios privados, y "pretende ser el primer paso para la redistribución de la tierra en Rosario". De esta manera, "se garantiza el derecho al suelo, se pone un punto final al modelo de especulación y desalienta futuras apropiaciones". Además, la "ordenanza del ¡Ya Basta!", como la llamaron desde Giros, busca "abrir un nuevo paradigma de urbanización. A ese desafío convocamos", instaron.

"La zona norte y oeste de la ciudad son las que quedan para la expansión residencial, porque el sur está destinado a uso logístico e industrial. Sucede que los únicos proyectos allí son de barrios cerrados, y eso no soluciona el problema habitacional", aseguraron.

Pero Giros no se quedará en la aprobación de la ordenanza, sino que buscará "avanzar en la construcción de una ley de tierras para toda la provincia". "Para nosotros este debate es el primer paso para comenzar a trabajar en un ley provincial. Eso sí será mucho más difícil, porque se buscará regular el manejo de la tierra en su totalidad; sobre todo en relación a qué usos del suelo habrá en cada ciudad para proyectar", dijo Gelfuso.

Según señaló el militante, la propuesta fue avalada por el presidente del Concejo municipal, el socialista Miguel Zamarini, y los ediles Edgardo Falcón, Orlando Debiasi, Mariana Alonso, Pablo Colono, Alberto Cortés, Oscar Greppi, Alfredo Curi, Héctor Cavallero, Norma López, Arturo Gandola, María Eugenia Bielsa y Fernando Rosúa. "Va a ser difícil que el socialismo vote de manera dividida: o la terminan acompañando aunque no les guste, o votan en contra. Queremos que salga (la ordenanza) antes de fin de año", dijo Juan Monteverde, otro de los integrantes de Giros, quien apuntó que "(el intendente Miguel) Lifschitz se va a enojar cuando sepa que se presentó el proyecto con acompañamiento socialista".

Al respecto, Alonso lo vio de manera positiva: "Hay que poner en agenda la problemática de acceso democrático e igualitario al suelo y la vivienda segura, en Rosario. Sabemos que estamos ante una crisis habitacional. Tenemos que pensar e impulsar el debate con los diferentes actores para un nuevo modelo de urbanización. La idea de suprimir el barrio privado es empezar a pensar en otros elementos; por eso, avalamos la iniciativa para empezar a discutir otros modelos de urbanización, ante la falta de viviendas", apuntó.