A falta de acuerdo en el Concejo para instalar 160 videocámaras de seguridad en los centros comerciales con aporte privado, el municipio anunció ayer el llamado a licitación para colocar 18 aparatos en los principales espacios públicos de la ciudad, mediante una inversión de casi 800 mil pesos. Las cámaras comenzarán a funcionar en marzo, con su correspondiente centro de monitoreo en la sede de la GUM, en permanente contacto con la policía, captando imágenes de la estación de ómnibus, el Parque Independencia, las plazas San Martín, Sarmiento, Pringles, Montenegro y 25 de Mayo, las peatonales Córdoba y San Martín, el Parque Nacional a la Bandera, Parque España y en ámbitos de los Centros de Distrito Sudoeste, Sur y Centro. "Esto es un gran avance para la ciudad y un esfuerzo más que hace el gobierno municipal para dotar de mejores condiciones de seguridad a los espacios públicos de Rosario", destacó el intendente Miguel Lifschitz al presentar la iniciativa, bajo la modalidad "llave en mano", para el centro de control y videocámaras.

La apertura de sobres para la concesión del sistema, que tendrá una vigencia de 18 meses, ampliable hasta tres años de contratación, se realizará el 22 de diciembre y el presupuesto inicial fijado es de 790 mil pesos. En declaraciones a LT8, el coordinador del gabinete municipal, José León Garibay, estimó que la licitación estará en condiciones de ser adjudicada "en enero y desde marzo se podrían empezar a instalar las primeras cámaras y en mayo finalizaríamos" con las 18, que se sumarán a las dos ya instaladas, y capacidad para ser ampliado a un máximo de 32 en la primera etapa.

El sistema se montará íntegramente sobre la red de fibra óptica propia de la Municipalidad con ampliaciones de hasta de 400 metros a los fines de lograr el emplazamiento óptimo de las cámaras en las zonas propuestas. El municipio aportará además espacios para el Centro de Monitoreo y Data Center en el edificio de la GUM (Richieri 1545). También proveerá tramos de hilos de fibra óptica, personal de monitoreo las 24 horas, cederá uso de postes, fachadas y semáforos para colocar las cámaras, y el suministro eléctrico en la vía pública.

"Este es un paso muy importante", recalcó el intendente, tras lo cual agregó: "Desde la Municipalidad venimos trabajando en la problemática de generar una ciudad más segura desde hace un buen tiempo y entre esas iniciativas está la colocación de videocámaras en distintas zonas de la ciudad para tener mayor control y monitoreo en situaciones que puedan derivar en hechos de violencia o de robo, o simplemente en otras situaciones que puedan catalogarse dentro de las infracciones o transgresiones a las normas?.

Lifschitz dijo aspirar a que el Concejo "pueda avanzar en los próximos días" en el tratamiento de la norma que regulará el sistema, discusión trabada desde hace meses en la Comisión de Seguridad donde los ediles opositores, al igual que los empresarios, rechazan la creación de la denominada "videotasa" para financiar 160 aparatos.

El jefe comunal confirmó que el Ejecutivo está realizando "gestiones para conseguir financiamiento de otros orígenes, además de lo que nosotros habíamos planteado en su momento, que era un financiamiento de los propios frentistas y comerciantes, por lo cual hemos tomado la decisión de avanzar para ganar tiempo licitando el sistema base".

En ese sentido Lifschitz ratificó que éste es un sistema que "va a permitir incorporar en un futuro a los centros comerciales, en la medida que haya un consenso, e incorporar otros sitios que el municipio considere adecuados o necesarios para ser controlados a través de videocámaras".

Desde el Centro Comercial Echesortu, su máximo referente, Saúl Eluk ratificó ayer la negativa del sector a pagar un monto adicional a las tasa vigentes para sostener el sistema de videovigilancia. "Entre tasas municipales, impuestos provinciales y nacionales tenemos 14 aportes que ya hacemos y la canilla es la misma. Propusimos un esquema alternativo, para que paguen las grandes cadenas de hipermercados que están en la ciudad, hasta el Casino, pasando por colocar publicidad como en Buenos Aires en los letreros de las calles. La seguridad es una obligación del Estado, esto es cómo cuando los vecinos piden un semáforo", planteó.