Los trabajadores de la distribuidora local de SanCor solicitaron que la Municipalidad de Rosario imite a la comuna de Victoria y pida a los ciudadanos que no compren productos de esa empresa. La semana pasada, las autoridades entrerrianas aconsejaron a "entidades, comerciantes y población en general a no comercializar ni consumir productos lácteos elaborados por SanCor, hasta tanto se resuelva el conflicto" que mantienen los operarios desde hace casi tres meses. Mauro Tejerizo, uno de los despedidos, dijo a Rosario/12 que el boicot "favorecería a la lucha" de los ex empleados porque "SanCor busca mantener su presencia en el mercado interno con el 20 por ciento de la producción; lo demás se exporta. Si en Rosario merman las ventas, sería bastante importante". Pasado mañana hay una nueva audiencia, en el marco de la conciliación obligatoria, y podría haber cortes en el puente Rosario-Victoria.

De esa manera, los trabajadores rosarinos de la firma aseguraron que "sería bueno que las autoridades locales también lancen un boicot". El pedido tiene que ver con lo actuado por el estado municipal de Victoria, que aconsejó boicotear la venta de productos SanCor en la ciudad y anunció que solicitaría al gobierno de Entre Ríos bloquear el ingreso de mercaderías de esa firma por los cortes en el puente Rosario Victoria.

Tejerizo señaló ayer que la firma láctea "se puso caprichosa" con respecto al reclamo de reincorporación de cinco empleados despedidos en mayo pasado. "No está bien lo que hacen porque además, SanCor recibió hace un tiempo un subsidio nacional para ampliar una planta; y supuestamente el Estado se lo da para que mantenga los puestos de trabajo, pero los empresarios hacen otra cosa", disparó.

Por otro lado, Tejerizo consideró que un boicot afectaría a la empresa: "Intentan mantener la imagen de la firma con el 20 por ciento de la producción en las grandes cadenas de supermercados, y si se deja de vender en Rosario sería importante, porque sólo distribuyen en cuatro o cinco grandes conglomerados, y Rosario es uno de ellos".

Según comentó Tejerizo, SanCor y La Serenísima "manejan los precios de los productos lácteos: hay un acuerdo para que SanCor exporte la mayor parte de su producción -sobre todo a Venezuela- y la otra marca copa el mercado interno", detalló. Por eso, consideraron que "si bien el Concejo Municipal de Rosario brindó su respaldo, y la provincia medió en las negociaciones entre la empresa y los trabajadores, de la Intendencia en ningún momento salieron a decir nada en referencia al conflicto; y sería bueno".

En tanto, los obreros continúan esperando respuestas favorables, luego que la semana pasada acataran la conciliación obligatoria que dictó el ministerio de Trabajo de la provincia. "Tenemos una nueva reunión el miércoles y podríamos hacer un corte en cualquier momento", advirtió Tejerizo, quien consideró que "la intervención de la provincia o la nación tiene que ser directamente política, porque la empresa reconoció el tema de los despidos, y tendría que haber una presión política mayor que la del gremio, porque sino cualquier empresa que se instala puede despedir". Además, agregó que "el gobierno nacional abrió un expediente sobre estos despidos, y todavía no hubo respuestas. Sería bueno que haya sanciones importantes, como frenar las exportaciones".