Mónica Fein estrenó ayer su candidatura a la intendencia mostrando un delicado equilibrio: refrendó su pertenencia al sector que lideran Hermes Binner y Miguel Lifschitz pero a la vez elogió al espacio de Rubén Giustiniani por el paso al costado de Miguel Zamarini que le permitió ser la única postulante del partido para el municipio. "La clave fue entender que lo que hemos hecho en estos veinte años en Rosario no podía ponerse en riesgo, se entendió que para profundizar el camino era necesario un esfuerzo para conseguir la unidad", dijo la actual jefa de la bancada socialista en Diputados cuando este diario le preguntó cuál había sido el factor determinante que permitió la forzada unidad en el ámbito municipal. La legisladora adelantó que sus ejes de campaña serán "profundizar las transformaciones que se vienen haciendo en la ciudad y al mismo tiempo propiciar la renovación con los jóvenes". En ese sentido elogió el equipo saliente de la municipalidad al que consideró "brillante" y no descartó darle continuidad. Cloacas, servicios públicos, inclusión, hábitat y salud, ejes de su programa.

Desde temprano Fein acaparó ayer la atención de los medios de la ciudad. Su voz recorrió radios y pantallas de televisión. A la tarde se la pudo ver en la Estación Fluvial como figura de reparto en la presentación local de la fórmula Bonfatti-Henn, quienes repitieron el lanzamiento que habían hecho por la mañana en Santa Fe. La ex secretaria de Salud Pública ingresó al salón junto a su mentor, Lifschitz y fue de las más aplaudidas en la agobiante tarde rosarina.

-¿Cómo debe interpretarse y catalogarse su candidatura, que terminó siendo la única del socialismo para la intendencia? ¿Es de unidad, como planteó el sector de Giustiniani o está referenciada e el espacio de Lifschitz y del gobernador Binner?

-Bueno la candidatura me la propuso Lifschitz, tras conversarlo con el gobernador Binner. Me alegra que muchos compañeros y amigos apoyen esta posibilidad. Todos los compañeros y los correligionarios estaban preocupados por el futuro político de la ciudad, de poder llevar un nombre que sintetice la esperanza de cuidar 20 años de gestión y muchos más por delante, para seguir avanzando muchos años más. Yo soy una socialista más, quiero convocar a todos mis compañeros del partido, agradeciendo profundamente el acompañamiento a Miguel Zamarini y a Raúl Lamberto quienes han dejado de lado sus candidaturas. Necesitamos de todos y de todas para continuar este proyecto de transformación en la ciudad que es colectivo.

-¿Cuál ha sido la clave para conseguir la unidad del Partido Socialista detrás de su candidatura a nivel municipal, mientras en la provincia parece inexorable el escenario de la interna?

-Creo que la clave fue entender que lo que hemos hecho en esta ciudad no podía ponerse en riesgo, era necesario profundizar el camino y era necesario un esfuerzo para conseguir la unidad. Me comprometo con mucho trabajo a seguir profundizando esa línea de trabajo.

-¿Cree que puede complicarse la gobernabilidad futura por la fragmentación partidaria ya que habrá dos listas para el Concejo?

-Imagino que la ciudad, los ciudadanos y las ciudadanas nos importan a todos. Vamos a trabajar muy fuertemente con todos en el Concejo con todos los socialistas, radicales y de otras fuerzas políticas dentro del Frente Progresista para seguir transformando Rosario.

-¿Cuáles serán sus ejes de campaña y de eventual gobierno?

-En estas dos décadas se hizo muchísimo. Esta gestión ha dejado marcas reconocidas a nivel nacional e internacional. Pero queda mucho por hacer

en cuanto a inclusión social, infraestructura, saneamiento, salud, servicios públicos y en especial hábitat para que cada vecino y vecina de Rosario se sienta orgullosa de vivir en la ciudad. Lo vamos a hacer con la experiencia del maravilloso equipo que deja el intendente y toda la juventud que nos acompaña.