Dos personas murieron ayer al producirse una explosión en una fábrica de artículos pirotécnicos, de la zona rural de Alvarez, situada 25 kilómetros de esta ciudad. Los operarios, una mujer y un hombre de 53 y 50 años, murieron como consecuencia de la explosión y fueron identificados como Cristina López y Ricardo Cóceres, quienes trabajaban desde hace más de 30 años en la fábrica. La fuerte explosión que produjo el fatal accidente en la planta de la firma Free Colors SRL, ubicada en Sarmiento y bulevar Belgrano, se registró a las 10.20 y fue escuchada en toda la localidad. Todavía no se ha determinado el motivo del siniestro que se originó en una casilla de cuatro metros por cinco en la que se almacena y procesa la pólvora. No se sabe el motivo de la explosión, que esta tratando de ser desentrañado por personal de la Brigada de Explosivos en el lugar, junto al área de Planimetría de la Unidad Regional II.

La fábrica está compartimentada en distintas casillas, donde se elaboran diferentes elementos pirotécnicos y fuegos artificiales. Poco antes de las 9, cuando se hallaban trabajando unos 20 operarios en las casillas, una de ellas ﷓en la que estaba López﷓ explotó por causas que se desconocen, en tanto que la onda expansiva alcanzó la restante, adonde estaba Cóceres. Las víctimas eran oriundas de Alvarez y revistaban en el plantel de la empresa desde hace más de dos décadas.

Zulma Sánchez vecina del lugar y ex operaria de la empresa, relató en diálogo con LT8 que "los nuevos dueños habían mejorado las condiciones de seguridad". De igual modo recordó que escuchó la explosión "cuando salía para mi casa en mi moto. El corazón me palpitó porque reconocí de inmediato el tipo de explosión, y pensé en mi hermana que trabaja acá. Me vine enseguida e ingresé al lugar y vi un cuadro dramático: las chicas tiradas en el suelo, y con una espanto terrible, desmayadas por el impacto". "En la habitación donde trabaja mi hermana -agregó- volaron las dos puertas. Ella me contó que esta misma mañana la había visto a María Cristina y la había saludado, y cada una se fue a su casilla".

En este sentido Zulma, reveló que "el de esta chica que resultó víctima es mucho es más peligroso que el de mi hermana. Ella trabajaba con fulminantes y aunque se trabaja con mucha cautela, bueno, pueden pasar estas cosas".

En el lugar trabajó personal de Bomberos y de la Brigada de Explosivos encargados de las pericias técnicas tratando de determinar el origen de la explosión, que causó un profundo cráter en el punto donde se produjo. Por su parte el presidente comunal de Alvarez, Guido Paz, relató que "hay tres fábricas de pirotecnia instaladas en esa localidad, autorizadas por el RENAR habilitadas inspeccionadas y controladas en forma periódica, de las que viven entre 60 y 70 familias de la zona".

Esta empresa que sufrió el siniestro es la más importante de las tres. y pertenece a capitales porteños, ligados a la actividad. La planta Free Colors ocupa unas tres hectáreas, en las que se dispersan a una distancia prudente, una importante cantidad de casillas en las que en forma individual trabaja cada uno de los operarios.

Paz reveló que "inmediatamente al escuchar la explosión, llegué al lugar más que en carácter de presidente comunal como médico, para tratar de ver si necesitaban mis servicios profesionales, y porque además por supuesto me preocupan situaciones como estas".

De igual manera el funcionario comunal aseguró que "no hay heridos más allá de las dos víctimas fatales", aunque reconoció que "hay gente que está afectada psicológicamente por haber sufrido la pérdida de dos de sus compañeros de trabajo, y han sentido la explosión muy de cerca y sienten que pudo haberles pasado a cualquiera de ellos ".

Finalmente Paz aseguró que "no se han producido en los últimos tiempos accidentes de similares características con un saldo tan luctuosos. Habla habido accidente menores con heridos pero de ningún modo de esta gravedad" reseñó.

A fines de noviembre de 2005 una fuerte explosión había producido en una fábrica de elementos pirotécnicos de Carmen del Sauce, a unos 30 kilómetros al sudoeste de Rosario, como consecuencia de un problema en una máquina mezcladora de pólvora. Por la explosión no hubo que lamentar ningún herido ni víctimas, ya que ocurrió en horas de la noche mientras la mezcladora funcionaba automáticamente y se rompió una de las poleas, hecho que causó un cortocircuito y la posterior deflagración que generó la destrucción de una habitación de 12 metros cuadrados.

Este no era el primer accidente que ocurría en la zona, ubicada a unos 30 kilómetros de Rosario, donde están radicadas varias empresas dedicadas a la fabricación de cohetes y elementos de pirotecnia.

Más precisamente, en noviembre del año 1999, también en Alvarez, un operario identificado como Faustino Luis Perussi, de 73 años, había sufrido graves heridas en una explosión similar.