Está lejos de ser un libro turístico, ese que contiene las fotos obvias de una ciudad para visitantes. Pero es un gran compendio de fotos de la ciudad de hoy. Registros de aquellos que, más allá de ser ingenieros, amas de casa, contadores, trabajadores, profesan el oficio de la mirada.

Hace 40 años, el querido Rubén Naranjo ideó un proyecto fantástico: un libro de fotos de la ciudad de entonces sin referencias al pie. Nada identificaba los lugares. No había epígrafes. No hacía falta. El libro, de fina estampa, fue publicado por la Biblioteca Popular Constancio C. Vigil, y se entregaba, gratis, junto a los famosos premios rifas de ese notable emprendimiento cultural que tuvo la ciudad, y que la dictadura militar terminó arrasando.

Ahora, la Editorial Municipal Rosario (emr) retoma ese camino trazado por Naranjo, a modo de homenaje. Aquel libro se llamó Rosario, esa ciudad. Este tiene una consonante agregada, se llama Rosario, esta ciudad. Una colección de 101 fotos de 56 autores elegidos a través de una convocatoria pública realizada en setiembre de 2009. Y se editó hace un año.

"En la medida en que la fotografía siga teniendo la capacidad de transmitir sentido, este libro no parecerá superfluo, incluso a quienes ya conocen la ciudad por sus propios ojos", dijeron sus editores. Es mucho más que "un relato en construcción", como señalaron los responsables de la editorial municipal.

Las fotos que aquí se reproducen son una síntesis de un trabajo que habla de los rosarinos. Está en cada uno de los lectores poder descubrir los lugares capturados por la precisión relojera de los fotógrafos, como un juego. Son instantáneas de la calle, de su gente. Libro de fotos para conservar, cuidar, querer y, fundamentalmente, mostrar esta ciudad.

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