Desde la secretaría de Salud municipal destacaron ayer los trabajos coordinados entre diferentes actores para abordar la problemática de las agresiones a los trabajadores de la salud en los hospitales y centros de salud de la ciudad. Juan Manuel Becerra, integrante del equipo de coordinación en Servicios de Salud, sostuvo que estas acciones sirvieron para "replantear la tarea sobre las capacitaciones específicas y las herramientas técnicas que cuentan los trabajadores de la salud en la actualidad, y de esta manera poder afrontar este tipo de situaciones que trascienden el trabajo habitual en los efectores". Becerra consideró que más allá de las medidas de seguridad, "hay que sumar herramientas de otras disciplinas que nos permitan encarar las situaciones de otra forma". En este marco, el subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana, Luis Baita, confirmó que en las próximas semanas comenzarán a funcionar las cámaras de videovigilancia instaladas en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), Roque Sáenz Peña y Alberdi.

A raíz de los episodios de violencia protagonizados por integrantes de la barra brava de Nueva Chicago en el Hospital Santojanni, quienes destrozaron la sala de guardia del efector porteño e ingresaron con armas a la sala de partos, desde la cartera de Salud municipal destacaron que más allá de los esfuerzos por reforzar la seguridad en los hospitales y centros de salud, a partir de la instalación de cámaras de videovigilancia, se avanzó en el abordaje interdisciplinario.

"Entre otros logros, se abrió la posibilidad de la autocrítica", aseguró Becerra en diálogo con Rosario/12. "Se ha realizado un trabajo bastante interesante, tratando de coordinar acciones conjuntamente con las asociaciones médicas y los trabajadores de la salud por las agresiones, tanto verbales como físicas, a las que están expuestos en las guardias de los efectores como también en la calle", agregó el coordinador en Servicios de Salud.

"Los médicos hace un tiempo nos especializábamos en determinadas cuestiones técnicas respecto del abordaje de algunas patologías, y hoy hay que sumar herramientas de otras disciplinas que nos permitan encarar las situaciones de otra forma y que son muy valiosas para abordar esta problemática, que años atrás se daban esporádicamente", precisó Becerra. "Hay que entender que la gente en algunos casos está atravesando situaciones muy complicadas; de mucha violencia; se pueden diseñar estrategias, capacitar, pero todo esto no alcanza, hay mucho por mejorar", agregó.

Según Becerra, la violencia en los Centros de Salud, que tiene una inserción barrial determinada, y que es reconocida por la gente en el territorio, es mucho menor que en el hospital al que se llega en una situación crítica, aunque "los compañeros que realizan tareas en los Centros de Salud tienen temor porque los pacientes van a atenderse, quizás sin agredir, pero van armados, y eso puede generar todo tipo de complicaciones".

Desde la subsecretaría de Prevención y Seguridad Ciudadana anunciaron que en pocos días comenzarán a funcionar las cámaras de videovigilancia en el Heca, el Roque Sáenz Peña y el Alberdi, que serán observados desde un Centro de Monitoreo. Mientras tanto, se reforzaron las medidas de seguridad con vigilancia privada, custodia policial y personal de Control Urbano.

"Hemos tenido algunos episodios de hechos de violencia, principalmente en el Heca, y este sistema nos permitirá ayudar a resolver conflictos, como las agresiones a médicos y también cuando dejan lesionados en las puertas de los hospitales y desconocemos la procedencia", apuntó Baita, quien por otra parte destacó que en la zona de la Terminal de Omnibus, donde se instalaron cámaras de videovigilancia, los delitos disminuyeron un 30 por ciento. "Suponemos que también vamos a resolver ciertos conflictos en los hospitales", concluyó el funcionario.