Domingo, 1 de abril de 2012 | Hoy
CIUDAD › EL GOBIERNO DESPLAZó A LA CúPULA DE LA POLICíA LOCAL.
El ministro de Seguridad Corti intentó minimizar el reemplazo de los comisarios Arismendi y Cabrera, por Brest y Miranda. Pero admitió que en Rosario "se dieron situaciones que nos preocupan y que tienen que ver con indicadores delictivos".
El ministro de Seguridad Leandro Corti, dispuso ayer el relevo de los jefes de la policía rosarina comisarios Néstor Arismendi y Daniel Cabrera, quienes serán reemplazados por Walter Miranda y Hernán Brest. El titular de la cartera de Seguridad habló de "renovación" ante "agotamientos en la conducción" policial.
"Los cambios obedecen a las evaluaciones que se vienen haciendo desde el 1º de diciembre de 2011, cuando dijimos que nos íbamos a tomar un tiempo para evaluar los comportamientos de los jefes de la unidades regionales y tal como hace solo unos días se cambió la cúpula de la Unidad Regional de Santa Fe, creímos que era oportuno hacerlo en Rosario" indicó Corti.
El funcionario explicó "en estos tres meses hemos analizado que tanto el comisario Arismendi como quien lo secundó, llevaron adelante la gestión poniendo el mayor de los empeños y esfuerzos con la dedicación del caso intentando que en el servicio policial se pudiese cumplimentar de la manera más adecuada, pero evidentemente hay que entender que en Rosario se dieron una serie de situaciones que nos preocupan mucho desde el Ministerio de Seguridad que tienen que ver con determinados indicadores delictivos. Comprendemos que a veces se plantean determinados agotamientos que son lógicos y naturales de los mandos de conducción y por eso es importante llevar adelante una política de renovación en la Unidad Regional II de la conducción de la Jefatura.
Según argumentó el ministro "Miranda y Brest fueron elegidos por reunir los resquisitos para conducir una unidad tan compleja como lo es Rosario. Para nosotros fue central el recorrido que tuvieron ambos en distintas áreas de la UR II es decir que tienen sus 28 años de servicios, que han tenido un desempeño adecuado en las diferentes secciones y dependencias, donde prestaron servicios ambos, conocen las características del territorio, asi como su personal, y eso fue un dato fundamental porque al momento de construir gobernabilidad en lugares tan complejos como lo son los organismos de seguridad, no es menor tener en cuenta el recorrido, el conocimiento y la capacidad de mando que tiene el personal que se elige para un lugar de conducción".
-El comisario Brest también fue el jefe del operativo en la cancha de Ñuls el día del encuentro con Olimpo que terminó con una feroz represión, decenas de lesionados y la caballería ingresando al estadio. ¿No le pesó ese antecedente al momento de su selección? -preguntó Rosario/12
-No. Se tuvo en cuenta todo del desempeño institucional. Uno evalúa la integralidad del desempeño institucional en un lugar tan arduo y complejo como es el servicio policial, tiene en cuenta también que el personal que ha estado en lugares que tienen algún grado de exposición por la naturaleza de los procedimientos, por las características del servicio, siempre va a estar en alguna medida expuesto a situaciones que lo exponen. Es decir que asumen determinados riesgos y se exponen a cometer determinados errores en su desempeño. Por eso toda persona que ha protagonizado un sinnúmero de procedimientos tiene también mayor posibilidad de equivocarse, o de cometer errores. Esa es sólo una foto suelta en la vida de Brest, y se lo ha asumido en ese contexto general en donde el balance y la integralidad de su desempeño siempre fue positivo. Tampoco se ha planteado ningún impedimento judicial ni administrativo en función de ese episodio, para que hoy esté inhabilitado para ocupar un lugar de conducción.
-¿No puede Brest terminar siendo citado por la justicia por ese procedimiento?
-En principio, de momento, de lo que uno pudo compulsar de los elementos concretos, no- contestó Corti.
Lo cierto es que esta decisión marca una diferencia muy clara con lo que fue la gestión de Hermes Binner, quien sostuvo a pie firme al comisario Daniel Toledo al frente de la policía provincial mientras fue gobernador. Ahora en tiempos de Bonfatti, Corti pretende dejar en claro el control político sobre la fuerza.
En favor de esta actitud, hay que reconocer que Arismendi tuvo tiempo, recursos y respaldo. Pero los resultados no fueron buenos: El índice delictivo no paró de crecer en la ciudad, con varios hechos resonantes, y cuestionamientos sobre varias comisarías, como la 15, con juridiccion sobre Villa Moreno, escenario del triple crimen.
Por eso, luego de este recambio, en los próximos días se esperan otras "renovaciones" en varias seccionales.
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