La masacre que terminó con las vidas de Jeremías Trasante, Claudio "Mono" Suárez y Claudio "Patón" Rodríguez, el 1º de enero pasado en villa Moreno, derivó en una investigación no gubernamental para dilucidar si hubo participación policial. "Hay una presencia corrompida del estado desde hace varios años". Así lo refleja la primera parte del informe que realizaron personalidades de Derechos Humanos, referentes sociales, el movimiento 26 de Junio, los padre de los pibes asesinados y el periodista Carlos Del Frade, quien ayer resumió: "Para la Justicia, hay bandas armadas vinculadas al negocio de estupefacientes que matan por error a los tres militantes sociales; y sobre ese discurso no habrá variación. Nosotros creemos que lo que va a quedar en la impunidad es el cómo y el por qué se desarrollaron las bandas en villa Moreno. No pueden crecer sin promotores o inversores que no viven allí".

A dos meses de la conformación de la Comisión Investigadora, sus integrantes presentaron en las puertas de los Tribunales Provinciales un primer informe que "desentraña el fondo de los hechos"; e intenta definir quiénes ayudaron a la constitución de las "bandas armadas" que menciona la Justicia.

Con esa impronta, recorrieron el barrio, dependencias policiales y despachos judiciales. El informe releva relatos "policiales anónimos" con relación al triple crimen: "El que le dio las armas a (Sergio Rodríguez) el Quemado fue (el apodado) Teletubi Daniel Delgado, gente de la banda de Los Monos", de barrio Las Flores. El dato fue recibido por una "fuente policial" el 12 de enero pasado, que días después aportó: "Teletubi es soldado de los Cantero (de la banda Los Monos) y actualmente lo tienen oculto. Por más que lo busquen, no lo van a encontrar". Delgado fue detenido el 1º de febrero, mientras los familiares y compañeros de las víctimas se movilizaban hacia los Tribunales, al cumplirse el primer mes de la masacre. Dos días antes, el Quemado resultó procesado por el hecho.

Según indicó ayer Del Frade, las principales sospechas apuntan a las autoridades de la comisaría 15º. "Causa estupor que el comisario (Abel) Santana sea ahora el coordinador de seguridad del Distrito Oeste: lo ascendieron a comisario inspector cuando es el principal vinculado a este armado de las distintas bandas que interactúan en villa Moreno", dijo.

Al mismo tiempo, aseguró que "la policía sabe que hay un mercado negro de armas en la ciudad. Las bandas armadas en los barrios rosarinos muchas veces son armadas por la propia policía, y no es una especulación. Además, el tráfico permanente de autos, algunos de alta gama, entre todos los imputados, no tienen nada que ver con lo que declaran ser".

Surge de la investigación, que "todos los policías vinculados con esto, empezando por Santana y siguiendo con el inspector de zona 3, Carrillo, y otros oficiales y suboficiales tuvieron contactos formales e informales con el principal imputado de la causa: el Quemado Rodríguez, en una relación anterior al suceso del 1º de enero. Esa relación tiene que ver con la propia historia de Santana frente a la 15º, que fue denunciado por apremios ilegales, por fomentar la seguridad privada en la zona, y por haber sido uno de los hombres más vinculados a lo que se investigó en Asuntos Internos de la policía, que es el tráfico de influencias en el reciclaje de autos robados y en la cuestión del narcotráfico".

Por eso solicitaron --al igual que la fiscal de la causa, Nora Marull--que "se conozcan las relaciones históricas de los últimos cinco años que permitieron el establecimiento de estas bandas, que terminan con el asesinato de chicos que peleaban para dar inclusión a los que integran las barrabravas y el equipo de soldados de los que venden droga en los barrios, o los que trabajan para la policía con la venta de autos y motos robadas".