El regreso de un fiscal de San Nicolás a la investigación del secuestro, tortura y asesinato de los militantes Montoneros Eduardo Pereyra Rossi y Osvaldo Cambiaso el 14 de mayo de 1983, impulsó el pedido de reapertura de la causa por parte de las hermanas de Cambiaso, patrocinadas por las abogadas de H.I.J.O.S., Nadia Schujman y Ana Oberlin.

Si bien esta causa no tiene vinculación directa con las leyes de obediencia debida y punto final, "sí es importante que Luis Patti empieza a aparecer en otras investigaciones, en ese pequeño lapso en que durante el gobierno de Alfonsín se empiezan a investigar algunas cosas y se hace el juicio a las Juntas. Ese proceso queda totalmente clausurado con las leyes, generando una estructura de impunidad en Argentina que protegió a Patti, al igual que a muchos otros represores", aseguró desde H.I.J.O.S., Juan Basso, y agregó: "La obediencia debida y el punto final permitieron que hoy Patti pueda presentarse a elecciones, porque en vez de ser diputado debería haber sido investigado por la justicia hace mucho tiempo, y debería estar preso y no postulándose".

Oberlin agregó que el rechazo a que Patti asuma como diputado nacional "no es vulnerar el derecho que tienen sus votantes de tener un representante, eso va a estar y va a salir de esa lista, lo que no queremos es que sea Patti".