Los choferes de taxis, con el apoyo de los titulares de licencias, resolvieron ayer decretar un paro de 18 horas en reclamo de un aumento de tarifa que les garantice el incremento del 65 por ciento en sus salarios, porcentaje que acordado en la paritaria del sector. Los taxistas incluso desoyeron la conciliación obligatoria dictada hasta el 3 de setiembre por el Ministerio de Trabajo provincial, que además propuso una reunión entre los funcionarios de la secretaría de Servicios Públicos y el sindicato de Peones para avanzar en la resolución del conflicto, pero los taxistas tampoco acudieron a la cita. Desde la Municipalidad señalaron que debido al paro no se pudo enviar al Palacio Vasallo el estudio de costos con la nueva tarifa, luego que el Concejo aprobara la metodología elaborada por el Ente de la Movilidad de Rosario (EMR) y la Universidad Nacional de Rosario (UNR). De todos modos, el secretario de Servicios Públicos, Pablo Seghezzo, aseguró que hoy mandarán el mensaje para su tratamiento. La iniciativa ingresará formalmente mañana al cuerpo y el lunes comenzará a debatirse en la comisión de Servicios Públicos.

Luego de una asamblea realizada ayer por la mañana en la sede del sindicato, los choferes ratificaron un paro de actividades por 18 horas. Cerca del mediodía, ya no se divisaban taxis en el centro de la ciudad. Y los pocos que se animaron a circular fueron "convencidos" rápidamente por los choferes que adhirieron al paro para que no trabajen, lo que provocó algunas discusiones e incidentes entre taxistas.

"La posición de la asamblea fue unánime", aseguró el titular del sindicato, Horacio Boix. El dirigente gremial dijo que llevan "cinco o seis meses discutiendo el tema de la tarifa con distintas metodología", pero el problema es que "jamás nos ofrecieron los resultados que arrojó el estudio de costos, y tampoco la Municipalidad está dispuesta a respetar el acuerdo salarial que firmamos con el sector empresario".

Lo cierto es que todo el arco político rosarino criticó la medida de fuerza adoptada ayer por los taxistas. Para la intendenta Mónica Fein, el paro "no aporta nada y afecta el desenvolvimiento de la ciudad". La jefa del Palacio de los Leones dijo conocer las expectativas de los taxistas con respecto al aumento, pero planteó en declaraciones a La Ocho que "todos tenemos que entender que el sistema es público y que debe funcionar en un equilibrio entre el mantenimiento de los dueños y peones de taxi y el funcionamiento".

"El paro fue inoportuno porque se están cumpliendo con todos los pasos previstos y comprometidos", resaltó Seghezzo en diálogo con Rosario/12. Según el funcionario, una vez que fue enviada la metodología para establecer el estudio de costos, los concejales tomaron el tema con mucha seriedad aprobándolo sin modificaciones el pasado jueves, y al día siguiente se promulgó la ordenanza.

"Hoy (por ayer) íbamos a presentar el valor de la nueva tarifa pero lamentablemente este paro intempestivo nos distrajo de esta tarea porque tuvimos que hacer una presentación legal en el Ministerio de Trabajo provincial, que dio como resultado el dictado de la conciliación obligatoria y una audiencia de partes, pero el sindicato no concurrió", precisó Seghezzo, quien no descartó la aplicación de sanciones ya que al no acatar la conciliación, los taxistas generaron "un grave incumplimiento".

El presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini, también criticó la medida de fuerza de los taxistas. "El paro no es contra la Municipalidad ni el Concejo, sino pura y exclusivamente contra los usuarios, que son la razón de ser de la existencia del sistema. Este paro mete presión y es incongruente con el proceder que pregonamos", señaló el titular del cuerpo.

En la misma sintonía, el concejal Osvaldo Miatello (Encuentro por Rosario), que además es vicepresidente del EMR, dijo no entender "la motivación" de este paro. "Ellos saben, tanto las cámaras patronales como el sindicato, que se han venido cumpliendo los plazos".