Distintas organizaciones de la sociedad civil, dirigentes de Ate Rosario y referentes barriales del Ludueña llegarán hoy a la comisión de Derechos Humanos del Concejo para plantear su preocupación por el despido de María Suárez como celadora del comedor Betania, que funciona en la Vicaría del Sagrado Corazón de Jesús, la institución salesiana que el padre Edgardo Montaldo lleva adelante desde hace 44 años en ese barrio. El sábado por la tarde se realizó una asamblea de la Intersectorial del Ludueña para analizar acciones de apoyo a la activista que lleva 28 años de trabajo conjunto con el sacerdote. Mari Suárez cursa una licencia por enfermedad hasta el 4 de diciembre de 2012, decidida por la dirección de Salud Laboral del Ministerio de Trabajo, debido a una operación de alta complejidad. Pese a la decisión oficial, la institución religiosa --que cuenta con subsidios estatales-- decidió a principios de mes el despido de la histórica trabajadora.

"Estoy confundido, y lastimado por la decisión, que no tiene explicaciones. No se me ha consultado para nada, aunque soy salesiano y todas las cosas las hice con las Marys, los Pochos (por Lepratti) y tanta gente que se ha brindado acá", dijo anoche el padre Montaldo, que pese a su precaria salud participó el sábado de la asamblea. Montaldo sospecha que el objetivo último es desbaratar su trabajo de décadas.

María es Mari para toda la gente que conoce y valora su trabajo social de años, especialmente en temas como abuso sexual infantil y violencia de género. En los momentos más álgidos de la crisis, el comedor del padre Montaldo llegó a atender a 800 niños, con 50 madres colaboradoras, todo bajo la coordinación de Mari.

Mientras tanto, la Intersectorial del Ludueña junta firmas para repudiar la medida de la congregación Salesiana, que en la notificación recibida por Mari arguyó la extensión de la licencia por enfermedad, pero luego --en el intercambio de telegramas posterior-- lo modificó a "sin causa".

A la asamblea del sábado --según publicó el colectivo Indymedia Rosario-- se acercaron docentes vinculados a establecimientos salesianos, trabajadoras del Comedor Betania, organizaciones barriales, culturales, sindicales, de defensa de los derechos de géneros y Herminia Severini, Madre de Plaza de Mayo, para solidarizarse con Mari.

El conflicto se originó cuando la institución salesiana le reconoció menor cantidad de horas de trabajo que las desarrolladas. A principois de año, Montaldo sufrió un deterioro de su estado de salud, y su colaboradora --casi en simultáneo-- debió atravesar una compleja cirugía. Esta situación fue la excusa de la Institución para tensar la cuerda con Mari.

"Nos pronunciamos en repudio a la acción inconstitucional e ilegal y de la congregación Salesiana, que por motivos injustificados ha decidido despedir a una activista por los derechos de las mujeres y de las poblaciones más vulneradas de Rosario", indicó también el colectivo Mujeres Autoconvocadas Rosario. Mañana, a las 10, se realizará una conferencia de prensa en Ate Rosario (San Lorenzo 1879), donde también se recogerán firmas de adhesión a la continuidad laboral de Mari.

Montaldo fue distinguido por el Concejo Municipal debido a su tarea pastoral en noviembre de 2008, y por eso hoy concurrirá al Palacio Vasallo. Allí también se dirimió el conflicto por el mural del colectivo de ex presos políticos, que finalmente el sábado pudo volver a pintarse.