Concejales opositores criticaron la decisión de la intendenta Mónica Fein de firmar ayer -en uso de las facultades especiales delegadas-, el decreto para incrementar el boleto del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) que a partir del sábado costará 3,20 pesos. "Es un error porque es un impacto muy grande sobre los ingresos familiares", señaló el edil Osvaldo Miatello (Encuentro por Rosario), quien además es vicepresidente del Ente de la Movilidad. Precisamente, por esa condición, Miatello fue el único edil a quien "por cortesía" el secretario de Servicios Públicos, Pablo Seghezzo, llamó en la noche del martes para notificarlo del aumento. "Hace 20 años que gobiernan la ciudad y no pueden solucionar el problema del transporte", señalaron los concejales Norma López y Roberto Sukerman (FpV). "Es contraproducente para el propio sistema porque cada vez que sube el boleto bajan más pasajeros", indicó el concejal Alberto Cortés (PSA-Proyecto Sur). "Tienen un doble discurso permanente, promueven la participación y dejan pintados a 22 concejales", disparó el concejal Jorge Boasso (UCR). "Siguen aumentando el boleto y el servicio no mejora", planteó la edila Laura Weskamp (PRO).

En febrero, cuando la intendencia hizo uso por primera vez de las facultades especiales delegadas por el Concejo para aumentar el boleto por decreto, la intendenta informó previamente a todos los bloques de su decisión. Además, y dada la importancia del anuncio, convocó a una conferencia de prensa para informar el incremento. Ayer, la mayoría de los ediles opositores se enteraron que la intendenta iba a firmar el decreto a través del diario La Capital. Por tal motivo, los concejales no desaprovecharon la apertura de micrófonos, grabadores y redes sociales para criticar la decisión del Ejecutivo de incrementar el boleto un 18 por ciento.

Miatello había anticipado el pasado lunes las "etapas del protocolo" de la administración socialista en la previa de un aumento del boleto: "Primero sale el privado a decir que no le dan los números y que se va a fundir, después van a pedir más subsidios a Buenos Aires sabiendo que ya está claro que no va a haber subsidios".

Según Miatello, para una familia tipo que hace seis viajes por día esto implica 576 pesos por mes. "Si uno se fija lo que se paga de TGI, Inmobiliario y luz, por lejos es lo que más hay que pagar, teniendo en cuenta que es un gasto al que uno no puede escapar; no es un servicio diferencial como el taxi o un remís, pero además no soluciona el problema porque no se invierte para mejorar el servicio y de esa manera tener más pasajeros arriba", indicó.

Cortés, uno de los más fervientes impulsores de la derogación de las facultades especiales al Ejecutivo para incrementar el boleto cuando la diferencia entre el estudio de costos y el valor actual superara el 15 por ciento, indicó que advirtió sobre las posibilidades de un aumento, ante lo cual "el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, dijo que yo hacía anuncios que después no podía sostener". El edil criticó además la postura de los concejales macristas quienes con su voto abrieron la posibilidad de delegar las facultades.

Para Cortés, el servicio "deja mucho que desear en cuanto a frecuencias, a recorrido", y si bien considera que hay un proceso inflacionario, "existen otras alternativas para financiar el sistema, como la posibilidad de un Fondo provincial, similar al que tiene Mendoza, como el que nosotros propusimos para que se gravara con Ingresos Brutos a las cerealeras en la provincia".

Sukerman consideró que "hay una cuestión jurídica, porque la ley Orgánica de Municipalidades establece que los Concejos Municipales tienen que fijar la tarifa de los servicios públicos, que no puede delegar". Por otro lado, señaló que desde el punto de vista político "es preocupante que la intendenta fije el precio del boleto y que nosotros nos enteremos por el diario, respondiendo a una demanda del prestador privado que tiene el monopolio que da ganancias".

El titular del bloque del Frente para la Victoria agregó: "Nosotros queremos discutir, no solamente que vuelva al Concejo la facultad para discutir la tarifa, queremos discutir el transporte público y la movilidad en general".

"Todavía suena en mis oídos cuando la intendenta prometió consultar a los presidentes de bloque antes de implementar los superpoderes, mintió una vez más y no cumple las promesas", indicó Boasso. "Más que socialistas parecen supercapitalistas, confunden tarifa con precio; creen que la tarifa de un servicio público es el precio de un producto sujeto a la oferta y la demanda", señaló el edil radical.

Weskamp, en tanto, manifestó que se vio sorprendida por el incremento del boleto: "Tuvimos una reunión la semana pasada con la intendenta y no nos informó que era inminente un aumento en el valor del viaje. Faltó a su palabra al no adelantarnos a todos los bloques que la decisión ya estaba tomada".

La edila macrista sostuvo que "siempre que el Concejo discutió la modificación del valor, buscó conseguir avances en el servicio, como incrementar las frecuencias y las condiciones del viaje, pero los rosarinos seguimos esperando las mejoras como esperamos el colectivo en las esquinas". Weskamp agregó: "Ya que son incapaces de gestionar fondos ante el gobierno nacional y de reducir gastos superfluos, hubiesen puesto en funcionamiento mejorías en la prestación, pero tampoco se les ocurrió eso".