Tras un operativo de Control Urbano, en el que hubo denuncias cruzadas de violencia, ayer se levantó el acampe que los artistas de la Kasa Pirata mantenían sobre la mitad de la calzada de Ovidio Lagos al 1200. El procedimiento, en el que intervino también el Cuerpo de Infantería, arrancó a las 5.30 y dos horas después el tránsito estaba normalizado. Según los más de 20 jóvenes que estaban en el lugar, personal municipal "golpeó a un compañero"; mientras que desde el área estatal señalaron que tres inspectores recibieron golpes y fueron atendidos en el hospital Carrasco. "Vamos a continuar con nuestra lucha como lo hemos venido haciendo hasta ahora", dijo Teresa, una de las integrantes de Kasa Pirata, a Rosario/12.

Diez días después de ser desalojados de la Kasa --propiedad de una mujer que reside en Europa--, donde estuvieron un año y medio y la acondicionaron para realizar talleres de arte, los jóvenes de diferentes países --seis de ellos procesados por la Justicia, por el delito de "usurpación"- fueron "obligados" a levantar el acampe en la zona de Ovidio Lagos y Mendoza.

Luego que sus elementos fueron cargados poco antes del amanecer en un camión de Control Urbano, decidieron desarmar las carpas. "Estaremos alojados en casas de algunos amigos, por ahora, pero encontraremos una manera de solucionar esto", dijo Teresa, quien anunció que la semana que viene harán una nueva presentación ante la Justicia, para denunciar la "violencia ejercida".

Al mismo tiempo, la joven artista chilena se quejó que "hace dos días habíamos acordado con Control Urbano que como nuestra protesta era legítima, podríamos quedarnos, pero habilitando la mitad de la calle Ovidio Lagos; y eso fue lo que hicimos. Hoy (por ayer), sin previo aviso llegaron gritándonos y tratándonos de `mugrientos' y con otros insultos". "Tenemos todo filmado y esas imágenes serán públicas", advirtió.

Otra de las manifestantes se quejó de que "la Municipalidad iba a abrir una instancia de diálogo entre los abogados y el juez, y ahora viene la misma Municipalidad a reprimir".

Por su parte, David Sánchez, director de Control Urbano, dijo que no le consta que los artistas hayan sido golpeados. "En estos operativos de desalojos siempre surge esa impronta de agresión porque son situaciones violentas", señaló. Al mismo tiempo, dijo que "tres inspectores municipales están en la guardia del policlínico Carrasco con golpes". "A mi me tiraron con un palo", agregó.