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Tras la denuncia que realizaron el Frente de Diversidad del Movimiento Evita, Putos Peronistas y la Mesa Trans de Rosario por el faltante de hormonas para varones trans, autoridades municipales dijeron que "ya se normalizó" la situación; pero las organizaciones lo negaron. Según dijeron, únicamente hubo "dosis de emergencia que se pidieron frente a la presión ejercida" porque se "cortó el tratamiento de una veintena de chicos"; y aseguraron que el consultorio trans "no es efectivo", ante las necesidades de ese colectivo. Al mismo tiempo, se molestaron con las declaraciones que hicieron funcionarios del municipio y Salud provincial, en la nota que publicó este diario el lunes pasado. "No hay clima de armonía, ni gestiones locales en lo laboral; y tenemos pocas respuestas porque solo se busca poner máscaras para invisibilizar la verdadera situación", plantearon.

La faltante del tipo de hormonas testosterona fue reconocida a este diario por la secretaria de Salud Municipal, Adela Armando, quien indicó que durante tres meses "hubo un problema con los proveedores", pero aseguró que la situación "se normalizó hace unas dos semanas"; dato que negaron desde las organizaciones.

Entre las complicaciones que genera detener el tratamiento hormonal, desde Putos Peronistas recordaron que "genera enormes trastornos. No puede cortarse de golpe porque hay problemas en la sangre, el hígado, en la piel y retrotrae el tema del período menstrual", resumieron. "Es falaz que el consultorio trans está funcionando como corresponde", dijeron; y recordaron que Armando prometió que la cuestión se solucionaría "paulatinamente, pero son promesas que se las lleva el viento".

Por otro lado, volvieron a quejarse que se están cobrando las operaciones quirúrgicas que deberían ser gratuitas". Consultada, Armando aseguró que no le consta tal situación; y garantizó la continuidad de los tratamientos tras remarcar que el personal de salud se está capacitando para las cirugías, enmarcadas en la Ley de Identidad de Género.

Al mismo tiempo, desde las organizaciones aseguraron que hay obras sociales que "no están reconociendo algunos tratamientos, que deberían cubrir por ley". También apuntaron al personal policial, sobre "maltratos que sufren las compañeras que ya cambiaron de nombre, y que son picaneadas (aparentemente, ocurrió en un caso) para obligarlas a decir el nombre que no está más en su documento. Han quedado detenidas compañeras, en ocasión de presentar denuncias porque les robaron en sus casas. El gobernador Antonio Bonfatti no está teniendo la capacidad para resolver la depuración que hace falta en la fuerza", plantearon. Y se quejaron de la situación laboral en Rosario. "Solo hay planes del Ministerio de Trabajo de Nación", dijeron. Y sentenciaron: "En esta ciudad, ser trans les está costando muy caro a chicas y chicos".