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Una inusitada ola de asaltos a taxistas en la madrugada de ayer puso en riesgo la prestación del servicio y despertó suspicacias en el sector y en el propio gobierno. Más de uno sospechó que hubo "una mano negra" que orquestó diez robos en un rato, horas después de que asumiera el nuevo jefe de la Unidad Regional II de Policía.

Si bien en el gremio tachero aseguran que sufren ataques delictivos todos los días, ayer reconocieron que hacía un tiempo que no se les presentaba una situación como la ocurrida en la madrugada. El caso más grave sucedió en Italia y bulevar Seguí, donde un chofer resultó baleado por motochorros. El atraco desató una concentración de taxistas frente al Hospital Clemente Alvarez y la amenaza de suspender el servicio nocturno. Finalmente, esa posibilidad se desactivó durante una reunión que peones y titulares de taxis mantuvieron con los nuevos jefes de la UR II, Raúl Ardiles y Omar Bruschi, y autoridades de gobierno, y de empresas de radiollamado.

Los taxistas aseguraron que hubo una decena de situaciones violentas, pero la policía admitió tres: una en Presidente Roca y Battlle y Ordóñez, otra en esta calle y Melincué, y la del chofer baleado en Italia y Seguí. La víctima fue Claudio López, quien fue abordado a las 2 de la mañana, frente al edificio de la empresa de radiollamadas Radio City, por una pareja a bordo de una moto que le exigió dinero a punta de pistola. El desenlace fueron tres disparos contra el chofer, uno de los cuales le atravesó un brazo y se alojó en el tórax. Anoche, su estado era delicado pero estable.

El ataque indignó a los choferes, que cortaron la avenida Pellegrini y afirmaron que promoverían un paro nocturno ante el Sindicato de Peones. El comisario Ardiles llegó al hospital en medio de la asamblea tachera, y pidió una reunión.

El titular de la Asociación de Taxis Independientes, Mario Cesca, dijo lo que muchos sospecharon pero callaron: "Pareció que hubo una mano negra, por alguna interna que venga desde los taxis o de la Policía, porque justo pasa cuando asumen los jefes nuevos. Es llamativo", observó.

Cesca reclamó "control del delito y de la tropa policial", y señaló que el ataque contra el chofer López es la nueva modalidad en boga: "Roban desde la moto, y eso no es privativo del taxi, sino de la calle en general. Falta decisión política de terminar con el delito. Esto no se soluciona con poner otro medio de pago".