Enilda Demetrio de Silvero, madre de Graciela Silvero, la directora del hogar de ancianos que fue separada de su cargo por haber celebrado su cumpleaños en ese geriátrico con la presencia de un stripper, consideró hoy que hubo "una mano negra" en el hecho que involucra a su hija y alcanzó gran repercusión. La mujer, de 75 años, salió en defensa de su hija, de su familia y en especial de su nieta, de 12 años, según afirmó. Y explicó que el stripper fue contratado "por un travesti, sobrino de una empleada" del lugar y advirtió que ella es capaz de "hacer cualquiera cosa" si se entera quien "armó todo esto" para perjudicar a su hija.

La difusión de lo ocurrido en el geriátrico derivó en la separación del cargo de Silvero y la renuncia del director de la Tercera Edad de la provincia, Osvaldo Ortolani. "Me acabo de enterar que el stripper actuante en la fiesta que le prepararon a mi hija está en Buenos Aires (para conceder una entrevista a un canal televisivo), y que no solamente reiteró que Graciela desconocía lo de la fiesta sorpresa, sino que dijo haber sido contratado por un travesti que es sobrino de una de las empleadas" del geriátrico, señaló. "A ella (su hija) le están haciendo un perjuicio muy grande, pero también a la familia y a mi nieta, que va a la escuela y que tiene que escuchar los comentarios", explicó la atribulada mujer.

Enilda Demetrio recordó además que su "hija tiene 20 años de servicio, con un legajo intachable, y (los últimos) tres años como directora, cargo que venía ejerciendo sin cobrar más de lo que percibía antes como empleada, y ahora se los arruinan. Lo que más me duele es que los medios se han preocupado por el escándalo y no dicen ni investigan las cosas buenas que ella ha hecho dentro del hogar y cómo trata a los abuelos".