La Municipalidad envió al Ministerio de Seguridad el detalle del recorrido de los taxis cuyos conductores sufrieron algún ataque armado en las últimas semanas, haya sido con fines de robo o no. Esos datos también quedaron a disposición de los jueces que investigan cada denuncia. Quieren cotejar esas rutas nocturnas con el mapa delictivo que elabora Seguridad. El detalle de que las agresiones más graves ocurrieron sin que mediara intención de robo alienta intrigas en la mesa de diálogo de la que participan gobierno, municipio, peones y dueños de taxis. En dos meses se contaron 36 agresiones contra el gremio tachero.

El secretario de Servicios Públicos municipal, Pablo Seghezzo, reveló que de la reunión multilateral que sostuvieron el viernes a la noche, en la delegación local de Gobernación, se consensuó el refuerzo del sistema de corredores seguros y la intensificación de los controles aleatorios sobre choferes y pasajeros en tránsito. Y también se acordó utilizar con fines de pesquisa los datos que brinda el GPS instalado en unos 2.800 taxis. "En la reunión se resolvió empezar a enviar los recorridos realizados, para que la Secretaría de Seguridad pueda organizar mejor los controles y lo confronte con sus mapas del delito", explicó Seghezzo. La tarea no es menor si se tiene en cuenta que los datos a enviar representan el movimiento del sistema de taxis en las últimas dos semanas, y que cada día contabiliza un promedio de 170.000 viajes entre toda la flota. Pero la parte que interesa ahora son los trayectos que realizaron las unidades que registraron hechos violentos y, especialmente los patrones de circulación del servicio nocturno.

El centro de atención de quienes manejan esa información se enfocó en el reporte de los lunes, martes y miércoles por la noche, cuando el volumen de trabajo tachero se reduce. Seghezzo dijo que "habría particularidades, sobre todo en los días que no hay tanto trabajo, por eso empezamos a trabajar en conjunto con la Secretaría de Seguridad y la Justicia para que allí deduzcan si había un recorrido sospechoso".

"¿Qué hicieron los jueces, los fiscales, que no secuestraron esa información como primer paso para investigar los ataques? Durmieron veinte días", se indignó Francisco Báez, de la Asociación de Conductores de Taxis. Esta entidad ha resistido la implementación del sistema, fundada en el costo fijo que significa para los titulares de licencias. "Nos cuesta mil pesos por mes, y acá siguen muriendo taxistas", dijo Baéz.

En la discusión abierta, que continuará esta tarde en el edificio de Santa Fe al 1900, se detienen en la incógnita que les representa los balazos que hirieron de muerte a Claudio López, el 26 de febrero en bulevar Seguí e Italia, y que lastimaron el miércoles pasado a Roberto Sinieriz, en Casilda al 4000. En ambos casos, los tiros provinieron de motociclistas que atacaron sin intención aparente de robarles nada a sus víctimas.

Tanto los representantes del Sindicato de Peones, como la Asociación Taxistas Unidos y la Asociación de Taxistas Independientes (ATI), aceptaron que sus interlocutores decidieran echar mano a la información que ofrece el GPS. "Está bien, que investiguen porque hubo hechos que nos llamaron la atención, pero advertimos que no se caiga en el error de culpar a la víctima y que esto se transforme en una persecución", expuso Mario Cesca, de ATI.

El secretario de Seguridad, Matías Drivet, confirmó ayer la recepción de los datos satelitales del sistema municipal. "Hay situaciones no resueltas, como lo son la resolución misma de los casos de violencia que hubo, y estamos viendo cómo procesar ese enorme caudal de información que nos aporta la Municipalidad. Tratamos de complementar esos datos y procesarlos con otros mapas de la ciudad correspondientes a otra clase de investigaciones que obran en nuestro poder", señaló el funcionario provincial.