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En el marco del debate por la relocalización de los puestos de comida

rápida en la Rambla Catalunya, la concejala Laura Weskamp (PRO) pidió que se realice una remodelación integral del espacio público y puso como ejemplo, la experiencia en la ciudad de Buenos Aires donde se entregaron carritos cero kilómetro en comodato por cinco años renovables.

La Comisión de Planeamiento del Concejo, de la cual Weskamp es integrante, recibió ayer a los vecinos de la rambla, quienes también objetaron el avance de las obras para el traslado de los carritos a la vereda de enfrente y se quejaron del estado de abandono del sector.

Al respecto, la edila cuestionó la intervención del espacio público sin la correspondiente autorización del Concejo. "El debate no puede quedarse en la localización de los carritos. Estamos convencidos de que hace falta una remodelación integral del sector que contemple ciclovías, señalética, iluminación, veredas, estacionamientos, y puesta en valor de todo el espacio público", detalló.

En este marco, la edila del PRO sugiere la implementación de ciclovías

paralelas al cantero central de la costanera, y no una bicisenda sobre la vereda como está proyectada, la cual -por las características del lugar- sería peligrosa tanto para ciclistas como para peatones. Además, solicita que el estacionamiento en la avenida Carrasco sea dispuesto en forma paralela al cordón -y no a 45º- como en la actualidad, y que se amplíe la cantidad de espacios para estacionar sobre la calle colectora. En cuanto a los doce carritos que hace años se encuentran trabajando en el lugar, sugiere que sean reubicados sobre la calzada de la costanera, de la mano que da al río.

La edila del PRO se reunió con Patricio Di Stefano, subsecretario del Ministerio de Ambiente y Espacio Público del Gobierno de la Ciudad. "En la costanera porteña tenían una problemática similar a la nuestra y, tras una serie de charlas con los vendedores, encontraron una solución innovadora: se les entregarán carritos cero kilómetro en comodato por cinco años renovables", aclaró Weskamp. Los flamantes carritos porteños son de acero inoxidable y están dotados de heladeras, freezers y cocinas que funcionan con gas envasado. "Es una lástima que ningún funcionario municipal se haya comunicado con sus colegas de Buenos Aires, al momento de buscar soluciones no hay que mirar el color político del gobierno", reflexionó.