Tras el paro de 16 líneas de colectivos con el que se desayunaron los rosarinos ayer hasta el mediodía, una entidad gremial de choferes salió a denunciar que estos trabajadores a diario sufren agresiones como el ataque extremo que sufrió un conductor de la línea 113 y que lo dejó hospitalizado y sin conocimiento. "Todas las semanas balean un coche, le tiran piedras o golpean a un chofer. Ahora este compañero internado. Tal vez los políticos esperan que maten a uno para actuar", repudió Alberto Montenegro, secretario general de la Asociación de Obreros del Transporte Automotor (Aota).

El gremialista enumeró cuatro episodios graves sucedidos en las últimas semanas: balazos en el parabrisas a un ómnibus de la línea 142 Roja, en barrio 7 de Setiembre, porque su chofer se negó a pagar peaje a una patota, otros 5 disparos contra un colectivo de la línea 121 en Viamonte y Guatemala, más tiros contra otra unidad de la línea 123 en 27 de Febrero y Circunvalación, y dos choferes asaltados a bordo de un Expreso en Fray Luis Beltrán. En este caso, los choferes apresaron al delincuente y lo entregaron en la comisaría. "Cuando volvieron más tarde a formalizar la denuncia, el ladrón ya no estaba preso", se escandalizó Montenegro.

El detonante del conflicto ocurrió hacia las 2 de la madrugada de ayer, en Génova y Leguizamón, a tres cuadras del estadio de Central. Jorge Brex, de 57 años, conducía el coche nº 82 de la línea 113, sin pasajeros, cuando en circunstancias confusas dos jóvenes lo atacaron a golpes con una ferocidad inusitada. Distintas fuentes atribuyeron el ataque a la negativa de los agresores a pagar boleto. Habría sido un taxista quien socorrió al colectivero, caído en la calle y con secuelas visibles de una paliza. La oportuna aparición de un patrullero, alguien que dijo haber visto a dos jóvenes alejarse a la carrera, ambulancia para la víctima, y la captura de esos sospechosos no muy lejos de allí. Tienen 19 y 20 años, y el menor practica boxeo, observó una fuente policial. Quedaron detenidos en la comisaría 9ª.

Brex quedó internado en el Sanatorio Laprida, en estado delicado. Anoche seguía bajo observación debido al traumatismo de cráneo y la fractura de un hueso facial que sufrió. El médico Raúl Piñesky, a cargo de la clínica, reveló que el chofer ingresó bajo amnesia postraumática, sin recordar el incidente, y no descartó la posibilidad de que haya sufrido daños neurológicos. Una vez que supere ese cuadro, Brex sería sometido a una cirugía reconstructiva del rostro.

El ataque movilizó de inmediato a los delegados de la Semtur, que dispusieron un paro desde ese mismo momento en los 16 recorridos que tiene a su cargo esa empresa municipal. La medida de fuerza se prolongó hasta el mediodía. El presidente de la empresa, Gustavo Perrone, repudió el ataque y señaló que "nunca había ocurrido un hecho de esa magnitud, tan violento", aunque reconoció que los colectivos están sujetos a "piedrazos o algún robo esporádico". El funcionario descartó "por ahora" que se vaya a implementar alguna medida extra de seguridad.

"Los políticos esperan que maten a un trabajador para actuar. Exigimos que pongan un policía uniformado arriba de cada colectivo entre las 9 de la noche y las 5 de la mañana, así cualquier va a pensarlo dos veces antes de atacar", propuso el titular de Aota. Montenegro protestó porque -aseguró- todavía espera sin respuestas que las autoridades lo inviten a exponer tal propuesta. Y le apuntó al ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, al secretario de Servicios Públicos, Pablo Seghezzo, y a la concejala Norma López, como los interlocutores que no le atienden el teléfono.