La propiedad en la que la habita la familia de Luis "Pollo" Bassi en Villa Gobernador Gálvez fue atacada con más veinte disparos en los últimos días. Así la encontraron ayer los hombres de la Brigada Operativa Judiciales, que allanaron la vivienda. La única presencia fue la de la madre del Pollo, quien se negó a dar información acerca del momento en que ocurrió, y prefirió insultar a los uniformados. En tanto un efectivo de la Brigada Operativa Judiciales, que lleva adelante la investigación contra la banda de Los Monos, se enfrentó a tiros con personas que iban en dos autos, en cercanías de su vivienda donde regresaba luego de cumplir servicio.

La propiedad allanada ayer está ubicada en Juan B. Justo 2964 de la ciudad cercana a Rosario, donde habita la familia Bassi. "Nos sorprendimos porque cuando llegamos vimos que tenía más de veinte impactos de bala, además de todos los vidrios rotos, las rejas perforadas a balazos, algo que no estaba así hace poco tiempo cuando hicimos tareas de inteligencia sobre el inmueble", reveló uno de los pesquisas a este diario.

De inmediato se le dio intervención a la Policía Científica que tomó rastros y huellas del ataque. Al momento de llegar la Brigada, no había moradores en su interior, aunque un rato después llegó la madre del "Pollo".

La dueña de casa se mostró muy molesta con el personal policial, ante quienes afirmó: "Mi hijo (quien está prófugo) no tiene nada que ver con la muerte de Cantero. Esa noche no estaba en Villa Gobernador Gálvez y lo puede probar".

Ante su presencia se inició entonces la requisa, que consistió en secuestrar fotografías y documentación de "entre seis y siete" vehículos, entre ellos un costoso Mercedes Benz. Del domicilio también se llevaron documentación bancaria y contable de interés para la investigación.

De igual modo la mujer fue consultada por la policía sobre el momento en que fue atacada esa propiedad, aunque respondió que no sabía cuándo había pasado, al igual que sus vecinos, según reveló un investigador

Los pesquisas tampoco encontraron vainas servidas en el domicilio o la calle, con lo cual descontaban que sería de "varios días atrás". Hasta anoche tampoco se contaba con denuncia alguna en la seccional para datar el feroz ataque que terminó afectando a gran parte de la propiedad: la balacera arrasó con lo que tenía a su paso, afectó el frente, las rejas, un puerta de vidrio, muebles, cortinas y llegó a averiar un calefón y el fondo de la casa.

"Un compañero que volvía a su hogar, fue encerrado por dos vehículos que le estaban 'aguantando' la casa: uno era un auto de alta gama color negro, que se dio rápidamente a la fuga, y el restante un vehículo similar de color gris, desde donde partieron varios disparos, uno de los cuales dio en el capot del móvil policial, el oficial repelió la agresión y persiguió a este coche, con el que tuvo nuevamente fuego cruzado en Rouillón y 27 de Febrero. La persecución siguió hasta perderlo en cercanías de Viamonte y Solís", según reveló una fuente policial a Rosario/12.

Al cierre de esta edición la Brigada Judiciales trataba de dar con los ocupantes de ambos vehículos, ya que tenían la patente de uno de ellos, y se esperaba dar con los ocupantes.