Paula, la hermana de Walter Serra, el empleado desaparecido en octubre del año pasado, denunció ayer en la puerta de los tribunales provinciales "aprietes y amenazas". Ocurrió luego de involucrar al empresario y entrenador de rugby de Duendes, Gastón Conde, que "sabe quién mató a mi hermano", según había afirmado públicamente la joven. Hoy en tanto, el juez de instrucción Hernan Postma, espera a Conde a las 9.30 para profundizar su testimonio acerca del caso.

La declaración informativa para la cual está citado Conde es una declaración intermedia entre la indagatoria y la testimonial y que permite que no se haga bajo juramento y que la persona tenga derecho a no declarar y a contar con la asistencia de un abogado. Esta instancia tampoco obliga al declarante a decir la verdad. "Es una situación delicada la de Conde. No hablamos de que tenga participación directa en el homicidio de Walter sino que puede tener algún conocimiento de datos que nos ayuden a encauzar la investigación. Sería bueno que colabore con la Justicia", sostuvo el abogado de la familia Serra, Carlos Varela.

Ayer en la puerta de Tribunales, adonde acompañó a su madre, Paula Serra aclaró a los medios de prensa que no estaba allí para declarar. "Sólo nos tienen que decir cuándo y dónde nos tienen que sacar las muestras de sangre para el ADN", señaló. La madre de Serra le pidió al juez realizarse otro examen de ADN en un instituto particular.

Sin embargo ante la requisitoria periodística sobre el avance de las investigaciones por la desaparición de su hermano, Paula indicó: "No es una cuestión de confiar o no, a esta persona (por el empresario Conde) yo no la acusé ni la amenacé, dije lo que pensaba nada más, lo que sabía ya lo dije".

Pero fue más allá y denunció: "Me fueron a apretar a mi casa, eso lo sabe todo el mundo, y yo no quiero tener más problemas". "Yo no estaba en mi domicilio, me dijeron el portero y el personal de seguridad que quienes llegaron se manifestaron de manera violenta. No dejaron ningún mensaje, quisieron entrar de manera violenta, dijeron que yo los había citado y yo nunca los cité".

Minutos más tarde, ante el juez Postma, Paula se quebró y narró las amenazas que recibió. Ante esta situación, el magistrado decidió ordenar custodia personal las 24 horas del día para la joven.

Desde la familia Serra, se aclaró en los últimos días que le reclamaban públicamente a Conde que revelara cuáles eran los nombres de las personas del entorno comercial de la víctima, ya que entre esos nombres ligados con la compraventa de cereal y dólares en el mercado negro, podría estar quien ordenó terminar con su vida.

"A Conde se le endilga omitir el relato de lo que sabe, no la responsabilidad de la muerte de Walter", según aclararon fuentes de la investigación.

Como se sabe, el 23 de junio los restos de un cuerpo aparecieron en Andino y se esperan análisis para determinar si el cadáver encontrado pertenece a Serra.