El director General de Fiscalización de la Secretaría de Servicios Públicos de Rosario, Marcelo Gamboni, fue víctima de un frustrado secuestro virtual. El viernes pasado, la niñera que estaba en la casa con sus hijos, recibió un llamado al teléfono fijo donde una voz le señaló que había sufrido un accidente y luego le dijo que tenían secuestrado al dueño de casa. "¿Marcelo?", preguntó la empleada, aportando datos sobre la identidad del hombre. Los falsos secuestradores pidieron un rescate de 50 mil pesos. Luego le prohibieron cortar la llamada a la empleada y le pidieron el número del celular para ocupar también esa línea y así cerrarle las vías de comunicación. Mientras la mantenían en espera, del otro lado del teléfono se escuchaba la voz de un hombre gritando y quejándose. En medio de la desesperación, la mujer pudo enviar un mensaje al presunto secuestrado y éste le respondió que estaba bien, por lo que inmediatamente cortó la comunicación. Allegados al funcionario consideraron que el hecho fue "al voleo".

El nuevo caso de secuestro virtual quedó en el intento el viernes pasado, en horas de la mañana, mientras Gamboni estaba tomando un café con un familiar en un bar. Ayer, el funcionario presentó la denuncia en la fiscalía de Guillermo Corbella, quien le dio intervención al juez Juan Andrés Donnola.

Según expresa la presentación, la niñera contestó un llamado al teléfono de la vivienda de Gamboni, cerca de las 8.30, en el que tras intentar sacarle información, le dijeron: "Tenemos secuestrado al dueño de casa", a lo que la mujer preguntó si era Marcelo, y de esa manera aportó el nombre.

Los hombres le reclamaron la cifra de 50 mil pesos "que hay en el dormitorio", y le ordenaron que no corte. Cuando la empleada logró contactarse con Gamboni, colgó el teléfono y frustró así el intento de robo mediante secuestro virtual.

El modus operandis no es nuevo. De hecho, el juzgado de Donnola investiga este caso en paralelo con el que se dio a conocer días atrás, en el que los estafadores engañaron a una mujer y a su hijo a los que lograron sacarles 12 mil pesos. La suma fue depositada por la mujer, a la que obligaron a sacar un pasaje a Santa Fe para buscar a su hijo, supuestamente secuestrado; mientras que al muchacho le exigieron llevar 30 mil pesos a Córdoba.