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Los vecinos de la cuadra de Salta al 2100, fuera del edificio siniestrado, no podrán retornar a sus hogares hasta el viernes, hasta que los inspectores determinen el estado de seguridad de cada inmueble como para que sus dueños puedan regresar a retirar bienes y efectos personales. Lo advirtió ayer la intendenta Mónica Fein en conferencia de prensa (en la foto). "Hemos dispuesto con el gobernador contactar a las personas que viven en calle Salta, para ponerlas al tanto de la situación, ponernos a disposición, e informar que no van a poder volver hasta que se terminen los trabajos de rescate", dijo.

Fein precisó que se han contado 204 inmuebles, entre casas, departamentos y comercios, que serán sometidos a revisión de sus condiciones estructurales luego de la deflagración. Estas propiedades son las que se encuentran sobre calle Salta, entre Oroño y Balcarce. La segunda zona a relevar corresponde a las 481 fincas de ambas manzanas que lindan sobre la cuadra fatal.

Las autoridades señalaron que sólo será apuntalado el edificio de Salta 2141, porque los peritos consideran que no es necesario hacerlo en las torres linderas. Una vez que se hayan tomado esos recaudos, entonces sí se habilitará el ingreso de los residentes vecinos a la cuadra.

Ayer quedó confirmado lo que Rosario/12 anticipó: el edificio será demolido una vez que concluya la búsqueda de los rescatistas. Ayer el ingeniero Carlos Lloi, de la Dirección de Obras Particulares de la Municipalidad, reveló acerca de las dos alas del edificio que quedaron en pie: "Si las torres tienen dos tercios en buenas condiciones quizás el resto se puede arreglar; sino es probable que haya una implosión", dijo por Radio 2. En off the record, los técnicos municipales se inclinan por la segunda opción: "Está todo atado con alambre y ya se derrumbó un pedazo. Para qué intentar recuperar algo que siempre deparará un riesgo".