El subsecretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Cristian Allende, remarcó ayer que la medida de protección excepcional en la que intervinieron las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) está "fundada" por el "riesgo de vida" que corrían los dos niños de 3 y 6 años, de barrio Travesía. Además, aclaró que la intervención de la fuerza específica fue una circunstancia "muy particular", que se tomó por primera vez y que tiene que ver con una evaluación que hicieron las fuerzas de Seguridad, por el contexto familiar. Según detalló, la denuncia sobre la situación de los niños, donde se mezclan cuestiones de consumo de sustancias y violencia familiar (consta en los fundamentos), fue realizada por un abuelo de los pequeños.

"Hay dos circunstancias a tener en cuenta y la medida está fundada en un pedido conjunto de varios actores", dijo Allende, y mencionó a un Centro de Acción Familiar, el Centro de Salud de la zona, a la Defensoría de Niñez (que tenía conocimiento de la situación) y al Hospital Zona Norte, como los dispositivos que hicieron el seguimiento.

Además, indicó que ayer por la mañana se reunieron a reevaluar la situación, después de un mes, y coincidieron en sostener la medida de separación del grupo familiar. De hecho, llegó ayer una notificación a la casa de la familia, donde se indica que se mantendrá la medida por al menos 90 días, según estipula la ley, mientras se trabaja con el entorno familiar.

El funcionario detalló que "había una situación muy grave de riesgo de vida para los niños, y eso está fundamentado. Se tomó la medida y los chicos fueron inmediatamente hospitalizados en el Zona Norte por 48 horas. Fue totalmente necesario, y es parte de lo que fundamentó la medida", dijo sobre los resultados positivos que arrojó un estudio toxicológico.

Además, el funcionario indicó que "24 horas antes de llevar adelante el procedimiento, hubo un pedido de acelerar la decisión por el peligro cierto". Además, para refutar lo que expresaron los familiares, Allende indicó que la medida fue acompañada por "un dispositivo de profesionales del equipo de Niñez".

El funcionario señaló que tras la medida, los chicos fueron asistidos por personal de otros dispositivos, que ya los conocían, y que les dieron apoyo y contención. "Cuando tomamos una medida de este tipo, evaluamos que sea lo menos traumática posible para los niños. Pero acá también hay una evaluación de las fuerzas de seguridad, porque había un análisis sobre la posibilidad de una resistencia y violencia para con los equipos de niñez, incluso con cuestiones de armas".

En rigor, continuará la etapa de evaluación para que los niños vuelvan a su entorno familiar, tal como trabaja Niñez con todos los casos. "Siempre aspiramos a que los niños estén en un entorno familiar, primero en el propio, y sino se analizan otras posibilidades. Quiero destacar que el organismo de Niñez, en estos casos, termina siendo el ejecutor de algo que se evalúa entre muchos actores: profesionales de un centro de salud, de un centro de acción familiar, y otros. Esto tiene que ser más considerado, porque sino parece que es un capricho. Se hacen evaluaciones muy serias", indicó.

Por su parte, la familia de los niños insistió ayer con el cuestionamiento. Una de las abuelas apuntó contra el resultado que arrojaron los estudios toxicológicos de los menores. "Cómo los padres les van a dar eso a los nenes, si no querían consumir adelante de ellos, por eso estaban viviendo conmigo y los chicos con la otra abuela. Cuando pasó lo de la TOE, estaban durmiendo en la casa de la otra abuela para ayudarla porque estaba enferma", justificó.

En tanto, desde la Secretaría de Derechos Humanos indicaron que se enteraron del procedimiento de Niñez cuando la familia fue a hacer el reclamo a esa oficina. Y señalaron que a partir de eso, "están trabajando" en el tema.

Desde Tribunales, se indicó que, tal como indica la ley, Niñez pide habilitación al juzgado para que actúen las fuerzas de seguridad, pero sin indicación de una dependencia específica.