"Me llama mucho la atención que con lo cuidadoso que era, con el temor que tenía a ser víctima de un robo, no haya realizado ninguna maniobra evasiva o de resistencia", disparó Carlos Varela, abogado de Luis Medina, quien fuera acribillado a balazos el domingo al amanacer cuando circulaba, en compañía de una joven, por el acceso sur a la ciudad. Para su defensor, en el crimen de Medina actuó una persona conocida, de su confianza, que hizo que bajara la guardia, que se confiara". De otro modo "nadie se detiene en una zona roja como esa", señaló.

"A nosotros nos sorprende, lo hablábamos con algunas personas allegadas a él, la forma en que se produce la encerrona, porque era una persona que tenía mucho cuidado, que tenía mucho miedo de alguna posibilidad de un robo, tenía mucho celo", insistió Varela en declaraciones al programa "Trascendental", que se emite por La Ocho.

"El ataque fue a tan corta distancia que pensamos que podía haber estado muy distraído o que algunas de las personas que le dispararon eran conocidas, pero son presunciones mínimas, obviamente carecemos de elementos de prueba como para llegar a alguna conclusión", especuló el letrado.

De igual manera el letrado aseguró que "ningún disparo fue mortal, lo que hicieron fue que se desangrara". La víctima, según su abogado, se encontraba desarmado. "Es un elemento también a tener en cuenta, por eso hablo de la brutalidad del ataque, la desproporción de los disparos cuando no fueron repelidos", añadió.

Varela descartó de plano que tanto él como su familia hubiera recibido algún tipo de amenaza antes de que se registrara este ataque. "Ha sido imprevisto para todos", aseguro el abogado. "Llamó la atención la brutalidad, la cantidad de disparos y hasta el hecho de que, en vez de darse a la fuga, los atacantes se detuvieron y le siguieron disparando", añadió.

"Le siguieron disparando fuera del auto", enfatizó Varela, quien reveló que el cuerpo de Medina fue hallado 30 metros del vehículo, tal como el de su acompañante, Justine María Castelli, de 23 años, de quien dijo era la novia de su defendido, con quien convivía desde hace un tiempo en un country de la provincia de Buenos Aires.

"(Medina) prestaba mucha atención a cualquier movimiento extraño a su alrededor y el auto no tiene un golpe grande que evidencie que haya resistido a una encerrona, lo cual yo que lo conocía sé que es lo que hubiera pasado indefectiblemente", comentó el letrado, a fin de abonar su hipótesis de que Medina conocía a quienes le dispararon.

El abogado confirmó también que Medina tenía una buena relación con su ex pareja Daniela Ungaro. "Se conocían desde hace muchísimo tiempo, tenían una relación muy afectuosa entre ambos, tenían vínculo, sentimental o como se pueda definir", detalló el abogado, quien aclaró: "Nunca hubo ninguna disputa comercial entre ellos".

De igual manera el profesional desmintió publicaciones de los últimos días que aseguraban que Ungaro y Medina hubiesen tenido hijos.

Finalmente, insistió con que le llama la atención la forma brutal con la que se dio el ataque. "En otros hechos ocurridos de similares características no habido tantos disparos, no ha habido lesionados que no sean el objetivo del ataque, ni daños colaterales, como la muerte de la piba Justine", comentó.

Segun refirió el letrado, "Medina iba hacia una fiesta electrónica en Arroyo Seco o Villa Constitución, aunque también se pudo haber dirigido al hotel del Pullman, donde estaba alojado".

Finalmente el letrado aseguro sobre los ingresos de su defendido que Medina "era un joven que tenía emprendimientos de diversa índole".

Varela dijo que Medina "no andaba armado" y lo lamentó: "Ojalá hubiera estado armado así tenía posibilidad de defensa".

En cuanto a por qué estaba en Rosario, aseguró que había venido a pasar las fiestas con su familia. Y que el sábado a la noche fue a comer y había salido de un local bailable cuando lo mataron. Se dirigía a dormir al Hotel Pullman.