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"Necesitamos profundizar urgente el diálogo dentro del Frente Progresista en Rosario", dijo ayer el concejal Martín Rosúa (UCR). "Queremos la institucionalización de ese Frente, un marco donde se discuta política y gestión. Es una realidad que en la Provincia se ve reflejada claramente pero que en la ciudad de Rosario todavía no pudimos construir", agregó el edil radical, quien de esta manera se sumó al debate entre los ediles que conforman el bloque oficialista en el Palacio Vasallo. "Para que el Frente Progresista siga siendo gobierno en Rosario necesitamos no sólo renovar los nombres sino también las prácticas. Cuando hablamos de prácticas nos referimos al diálogo, a la búsqueda de consensos, al respeto por los disensos. En estos últimos días, algunos actores preponderantes del Frente han expresado públicamente visiones diferentes acerca de un mismo hecho o situación. Esto se debe principalmente a la falta de diálogo", señaló Rosúa.

Según el concejal radical, que junto a Miguel Zamarini (PS) y Aldo Poy (PDP) decidieron conformar un mini bloque dentro del bloque del Frente Progresista, y que a partir de los acuerdos conseguidos con el interbloque conformado por justicialistas y radicales definieron el último aumento del boleto y de la TGI, "el diálogo es el que permite acercar posiciones". Para Rosúa, "el diálogo permite compartir diagnósticos y unificar acciones comunes. Por eso, desde nuestro sector de la UCR vamos realizar una fuerte convocatoria a todos los miembros del Frente Progresista de Rosario para discutir, conversar y generar también un mayor nivel de tolerancia frente a las diferencias internas naturales de cualquier organización política".

En cuanto al funcionamiento del Concejo Municipal a partir de su nueva composición, Rosúa señaló: "Volvemos a ratificar nuestra pertenencia a un único interbloque del Frente Progresista. Las declaraciones en contrario que circularon son incomprensibles y producto del desconocimiento de lo que acontece en el Concejo. La principal diferencia respecto a años anteriores es que se quebró la política de acuerdo permanente y exclusivo con el PRO. Ahora se abrió el juego con todos los actores políticos de la ciudad. Vivimos momentos de crisis social y económica que hacen necesaria la articulación de acuerdos con las fuerzas más representativas del escenario local".

Asimismo, el edil radical valoró la decisión de haber elegido al socialista Miguel Zamarini como presidente del cuerpo al señalar: "Creímos que había que continuar con la política de diálogos y acuerdos y a la luz de los hechos, creo que hicimos lo correcto. La oposición, con mucha responsabilidad, votó un aumento de boleto cuando podía colapsar el sistema de transporte, convalidó el presupuesto y la modificación de la TGI. Y eso solamente se logra a través del diálogo".

Para Rosúa, "estas divergencias públicas quizá puedan estar produciéndose porque hay algunos dirigentes que anticipan públicamente escenarios electorales del 2015".