En marzo comenzará a funcionar en la provincia de Santa Fe la Subsecretaría de Control de Armas y Pevención de la Volencia Armada dentro del Ministerio de Seguridad. Se espera que sea un área de peso con una clara estrategia destinada a recuperar armas de fuego en manos de la población civil y a desarrollar un mejor control de aquellas que están en manos de la propia fuerza, incluso de las que hoy residen en los depósitos judiciales, vinculadas a alguna causa penal. Según informó a Rosario/12 el ministro Raúl Lamberto, no se descarta que cuente con uniformados especializados en la materia, dedicados exclusivamente a tareas de inteligencia para lograr el desarme.

Ayer en horas del mediodía se realizó una reunión de la que participaron los ministros de Seguridad, Raúl Lamberto; de Justicia y Derechos Humanos, Juan Lewis; la intendente de la ciudad de Rosario, Mónica Fein; el Procurador de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Barraguirre y el Fiscal General del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Julio De Olazábal junto a fiscales, jefes policiales, legisladores, y especialistas

Allí se consensuó la implementación de acciones conjuntas "con el fin de erradicar el comercio ilegal de armas y municiones".

"Vamos a crear una subsecretaría con mucha gestión ante la justicia y ante distintos organismos", explicó el ministro Lamberto. Y no descartó la designación de "investigadores abocados y especializados en el objetivo de sacar las armas de circulación", lo cual implica que más allá de la colaboración las fuerzas de seguridad en su conjunto podría haber uniformados dedicados exclusivamente al secuestro de armas ilegales.

Uno de los ejes del encuentro giró en torno a establecer una base de datos única entre el Ministerio de Seguridad y el MPA para el registro de armas y municiones que involucre las pertenecientes a las fuerzas de seguridad, a civiles y las secuestradas por hechos ilícitos.

Además se acordó "implementar un procedimiento de destrucción periódico y permanente de las armas y municiones secuestradas en coordinación con el Registro Nacional de Armas (RENAR)".

Pero mas allá del anuncio del área específica, se buscó establecer un consenso multinstitucional, para lograr el desarme. Por esta razón se le pidió a la intendenta Fein que desde la municipalidad se mejore el control sobre los comercios autorizados a vender armas y municiones y se estipuló conformar un Consejo Consultivo para coordinar las políticas a llevar a cabo con organizaciones no gubernamentales como la Red Argentina de Desarme.

La flamante subsecretaría, según Lamberto, se ubica en el marco de "un conjunto de políticas públicas" que buscan reducir la violencia armada, una realidad a la que calificó de "terrible" y "preocupante" en la ciudad de Rosario.

Si bien reconoció que en las campañas de desarme voluntario se logró una sensibilización de la población, considera que es necesario realizar "tareas de inteligencia", para recuperar aquellas armas que están en el marco de la ilegalidad y que es necesario hacerlo "urgentemente".