Mientras Librería Ross sacó un comunicado para desmentir la venta de la tradicional firma de calle Córdoba y asegurar que la librería Cúspide --del grupo Clarín-- hará un "gerenciamiento" del comercio de Córdoba 1347, la Asociación Empleados de Comercio movilizará hoy, a primera hora, a la puerta del local para "asegurar el ingreso del personal, que son trabajadores mercantiles y afiliados a la AEC". El sindicato participará, a las 11.30, en la audiencia pedida por la entidad gremial, con representantes de Ross y de Cúspide, en el ministerio de Trabajo.

"La presencia en las puertas de Ross estará dada por representantes sindicales junto a abogados, escribanos y autoridades del Ministerio", adelantaron los voceros gremiales, quien adopta la actitud porque "Cúspide solicitó a los trabajadores que efectivicen sus renuncias enviando telegramas a Librería Ross, a lo cual Empleados de Comercio se opuso enérgicamente".

Desde el gremio relataron que, tal como publicó Rosario/12 en su edición del lunes, el viernes de la semana pasada, abogados de Cúspide les entregaron una nota a cada uno de los casi 30 integrantes del personal. En el escrito se decía que les respetaban la antigüedad pero querían que al día siguiente enviaran el telegrama de renuncia.

"La inmediata participación del gremio abortó dicha maniobra al exhortar a los trabajadores mercantiles a no hacer nada que supusiera un cambio en la relación laboral", indicó el secretario gremial de AEC, Juan Gómez.

Por su parte, la librería fundada por Arnaldo Ross en 1937 difundió su propio comunicado. "Librería Ross informa que librería Ross y librería Cúspide celebraron un acuerdo comercial en el cual Cúspide asume el gerenciamiento de Ross", dice el texto, que lleva como título "Ross no se vendió". Desde la empresa afirmaron que "la importante cadena nacional administrará la tradicional librería rosarina, fundada hace 77 años, garantizando la continuidad laboral de sus empleados, respetando su antigüedad, sueldo y demás condiciones laborales existentes".

Desde Ross, cuya titular es Silvina Ross, aseguraron que "esta operación comercial no implica una venta de activos de Ross y se realiza con el fin de darle continuidad a la tradicional empresa, mejorar el servicio de venta al público y potenciar el liderazgo que siempre tuvo en la ciudad, manteniendo el lugar de difusor cultural que le imprimieron sus dueños.

Al mismo tiempo, los propietarios subrayan que no habrá grandes cambios. O si los hay, serán para mejor. "El convenio prevé que el local de venta de libros, como así también las instalaciones del centro cultural, serán preservados y mejorados arquitectónicamente y dedicados a las tareas culturales que son un ícono de la identidad de Rosario", dice el comunicado. También adelantan que "la familia fundadora de Ross se dedicará a partir de ahora a continuar con su sello editorial y la distribución de libros en el canal mayorista".

Por su parte, Empleados de Comercio, que intervino desde el primer momento en que se tuvieron versiones de la venta de Ross "para preservar las fuentes de trabajo", recuerdó además que los trabajadores mercantiles que desarrollan distintas tareas en Ross ya han atravesado situaciones delicadas "en cuanto al pago de sus remuneraciones, además de constantes presiones, sanciones y malos tratos, situaciones sobre las cuales la entidad gremial dejó constancia oportunamente en el Ministerio de Trabajo de Santa Fe".

La situación de Ross se hizo pública a partir del procedimiento preventivo de crisis presentado por la firma en enero en el Ministerio de Trabajo, acompañado por la falta de pago de la mitad de los salarios de diciembre. Silvina Ross arguyó un ataque informático, y pocos días después se conoce el "acuerdo de gerenciamiento".