El concejal del Partido Socialista y ex ministro de salud de la provincia de Santa Fe, Miguel Angel Cappiello, salió ayer a dejar en off side a las concejalas de la Unión Cívica Radical, María Eugenia Schmuck y del Frente para la Victoria, Norma López, por el proyecto para que los laboratorios públicos de la Municipalidad y la Provincia produzcan Misoprostol, una droga que se utiliza para inducir partos y también para realizar abortos sin riesgos para la vida de la mujer. "Hace un año se trabaja en la fabricación técnica de esta droga y hace dos se garantiza su distribución en todos los Centros de Salud y Hospitales Públicos de la ciudad, porque es una política de estado", aseguró el edil. Además, Cappiello enfatizó que "en 2012 se realizaron 166 tratamientos con misoprostol en Rosario y en el 2013, se hicieron 350, tanto en centros de salud municipales como provinciales. Para cada procedimiento se distribuyeron los 12 comprimidos, y nunca se detectó ninguna falta de droga".

Cappiello descalificó el proyecto al decir "creo que ellas no conocen todo lo que se ha hecho". Las edilas, en cambio, lo invitaron a sumar. "Me parece que está muy bien que estén preparando la fabricación, es una información que no conocíamos. Le voy a llevar el proyecto para que nos acompañe, porque seguramente nos va a acompañar si ya estaba en la planificación del LIF. Con una ordenanza, la producción quedará institucionalizada y no como iniciativa exclusiva de una gestión", expresó Schmuck.

En el mismo sentido opinó López. "Lo importante es que sea legislado, porque así también se garantiza en el tiempo. Nosotras desde Rosario queremos volcar la voluntad política y legislativa, eso es lo que corresponde para garantizar la salud sexual y el acceso a la procreación responsable de todas las mujeres, también con la aplicación de los abortos no punibles", dijo la concejala del Frente para la Victoria.

Sobre la falta de anuncio de esta prueba que lleva un año, Cappiello aseguró haber dicho --cuando lanzó la fabricación de Sildenafil, más conocido como Viagra-- que también iban a producir misoprostol, aunque de aquello no quedan registros en los medios. "Está haciéndose el proyecto, porque el LIF tiene una etapa de preparación para producir cada nuevo medicamento", dijo Cappiello.

El edil, que fue ministro de Salud de Hermes Binner y de Antonio Bonfatti, y antes había sido secretario de Salud municipal, no dio precisiones sobre cuándo se comenzará a producir la droga. "Hay que preguntarle al nuevo ministro, pero el LIF, en el último viaje a la India, estuvo analizando la posibilidad de comprar la droga, hay un problema con el fraccionamiento en microgramos", explicó Cappiello y agregó: "También se analizaba con un laboratorio argentino para hacer la producción asociada como hacemos los anticonceptivos".

El ex ministro de Salud recordó que, a través de la resolución 612, firmada por él mismo en 2012, la provincia adhirió a la realización de abortos no punibles que establece el Código Penal. "El medicamento siempre estuvo garantizado en los Centros de Atención Primaria de Salud tanto provinciales como municipales y hospitales", expresó.

Cappiello no disimuló su disgusto por la iniciativa de López y Schmuck. "Llama la atención el proyecto presentado por las concejalas, porque hace un año que la provincia avanza en sus estudios técnicos e investigaciones, articuladas con organizaciones de prestigoso conocimiento en esta materia, como Cedes, y Gynuity de Estados Unidos, como quienes hemos trabajado desde el primer día para fabricar este medicamento. Acordamos producir el Misoprostol y trazar políticas conjuntas de salud para la protección de la mujer", concluyó Cappiello.

Respecto de la provisión de misoprostol, el ex ministro subrayó que "por ahora se compra", pero el estado provincial y municipal "garantiza" que las mujeres puedan acceder a un medicamento que revirtió las estadísticas de muertes por aborto, ya que en Uruguay, donde se utiliza hace años, se redujeron a cero.