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El juzgado de Instrucción 9 presentó una denuncia para que el nuevo sistema penal investigue las responsabilidades sobre la liberación "por error" de uno de los procesados en la causa por el crimen de Maximiliano "Quemadito" Rodríguez, que estaba preso en la Alcaidía. Es que esta semana, un joven acusado como partícipe en el homicidio cometido el 5 de febrero de 2013, salió de prisión luego de que se le diera falta de mérito en una causa por amenazas, pero no se advirtió que también estaba detenido por el resonante homicidio.

Al parecer, en el prontuario de Alcaidía de Jefatura, no se agregó el procesamiento por el crimen, cuando el juzgado envió los datos en septiembre de 2013. Ahora, la fiscalía de Investigación y Juicio tomaría el caso, para determinar las responsabilidades del personal policial encargado de la custodia. Aunque el abogado Marcos Cella presentó un escrito para poner a su cliente a disposición del juzgado, hasta ayer, Jesús Romano continuaba siendo buscado.

La situación se generó luego de que el juzgado le diera falta de mérito a Romano, en una causa por amenazas y ordenó su libertad. Sucede que en Alcaidía debieron tener en cuenta que el chico de 23 años tenía una causa aún más grave, y que estaba procesado en la misma.

El expediente por el crimen del Quemadito, cometido en Corrientes y Pellegrini -instruida por el juez Javier Beltramone- tiene procesados como autores material a Sergio Acosta, alias Chuno, y Héctor Rodríguez, apodado Porteño. En tanto, Romano -que era amigo del Quemadito- está acusado de ser el entregador, junto con su padrino Walter Acosta, hermano de Chuno. Según el fallo de procesamientos, Romano dio los datos de dónde vivía la víctima con su novia Sofía. Además, Diego Ochoa está acusado como presunto autor intelectual.

El Quemadito Rodríguez había sido herido la noche del 1 de enero de 2012 y llegó en ese estado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. Allí se produjo la primera irregularidad: El policía que estaba de guardia no anotó el ingreso de un herido de bala, como es obligación. El padre, El Quemado Rodríguez salió a buscar a los agresores y esa misma noche con otros cómplices perpetró el llamado Triple Crimen de Villa Moreno, donde acribillaron a Patom, Mono y Jere; tres jóvenes que nada tenían que ver con hechos de violencia y que estaban en el lugar festejando el fin de año. Eran militantes sociales y queridos por todo el barrio.